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Nuevos testimonios corroboran que la mochila de Vallecas nunca estuvo en la estación de El Pozo

Este martes han prestado testimonio en el juicio del 11-M hasta 14 funcionarios policiales. Los asuntos clave se han centrado una vez más en las pruebas que sustentan la versión oficial. De la mochila de Vallecas ha quedado claro que no hay forma de demostrar si hubo cadena de custodia. Tres años después nos dicen que la bolsa que contenía el explosivo de esa mochila estaba "marcada" con un número, el cinco. Nada de ello aparece en el sumario. Sobre la furgoneta, un nuevo testimonio confirma que llegó al complejo policial de Canillas una hora antes de lo que oficialmente se dijo. Por último, una vez más los perros no huelen explosivos donde después aparecen, esta vez en la casa de Morata. La nota desagradable la puso la fiscal al enfrentarse con una de las víctimas.

LAS CLAVES DEL DÍA | OLGA SÁNCHEZ PIERDE LOS NERVIOS
Más pistas en la mochila de Vallecas | Los perros tampoco detectan explosivos en Morata

Este martes han prestado testimonio en el juicio del 11-M hasta 14 funcionarios policiales. Los asuntos clave se han centrado una vez más en las pruebas que sustentan la versión oficial. De la mochila de Vallecas ha quedado claro que no hay forma de demostrar si hubo cadena de custodia. Tres años después nos dicen que la bolsa que contenía el explosivo de esa mochila estaba "marcada" con un número, el cinco. Nada de ello aparece en el sumario. Sobre la furgoneta, un nuevo testimonio confirma que llegó al complejo policial de Canillas una hora antes de lo que oficialmente se dijo. Por último, una vez más los perros no huelen explosivos donde después aparecen, esta vez en la casa de Morata. La nota desagradable la puso la fiscal al enfrentarse con una de las víctimas.LAS CLAVES DEL DÍA | OLGA SÁNCHEZ PIERDE LOS NERVIOSMás pistas en la mochila de Vallecas | Los perros tampoco detectan explosivos en Morata
(Libertad Digital) El desfile de funcionarios policiales por las dependencias de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo ha dejado este martes nuevas incógnitas y reveladores datos que no hacen sino minar la versión oficial de los atentados del 11-M.
 
La mochila de Vallecas, como prueba fundamental de la trama islamista, vuelve a centrar la atención. Para empezar, un agente de la comisaría de Vallecas que confeccionó la lista de efectos hallados en la estación de El Pozo aportó este martes un dato hasta hoy desconocido. Lo explicó así:
  • "Mi compañera abre la bolsa y extrae el móvil. Casi como un salto me acerco. Deja el móvil en su lugar y veo que se trata de un teléfono del que salían dos cables, uno azul y otro rojo, hacia una bolsa de basura azul, la cual estaba marcada (...) con el número cinco si no recuerdo mal".
No existe en el sumario descripción alguna de la mochila de Vallecas que contenga este dato del número cinco. Ningún funcionario, desde que apareció la mochila en la comisaría hasta que el tedax la desactivó en el Parque Azorín pasando por los funcionarios que la fotografiaron dan cuenta de ello. El significado y la importancia de esa marca no ha trascendido en esta sesión pero a día de hoy cabe preguntarse por qué el dato, de ser cierto, ha quedado oculto durante tres años.
 
Otro de los puntos importantes en lo que a esta mochila se refiere es su procedencia. La versión oficial dice que apareció en la estación de El Pozo, es decir, que era una de las mochilas destinadas a matar y que por un defecto en su fabricación no pudo explosionar. Sin embargo, este martes ha quedado de nuevo claro que la cadena de custodia cambia según la memoria de quien declare.
 
Lo que ha quedado claro es que, si esa mochila fue recogida de la estación de el Pozo anduvo de éxodo por medio Madrid. Primero fue a parar a la comisaría de Villa de Vallecas, después a la comisaría de Puente de Vallecas, después a Ifema y de nuevo de vuelta a Puente de Vallecas. Ningún agente estuvo en todos y cada uno de esos pasos.
 
También se ha corroborado que la entrada de la furgoneta Kangoo hallada en Alcalá entró en Canillas una hora antes de lo que figura en el informe. Es el segundo policía que confirma que la hora oficial de entrada no es la correcta. Aún nadie ha aclarado a qué se debe este error que permitió oficialmente a la furgoneta estar perdida tanto tiempo.
 
También se ha hablado este martes del Skoda Fabia. Pero nadie ha sabido aclarar cómo se llegó a él. Alguien alertó de un vehículo robado que había aparecido en una nave. Al llegar el primer policía abrió el maletero y tras hallar una maleta, que no abrió, se dio aviso a los tedax, los guías caninos, la policía científica, la UCIE.
 
Finalmente, han empezado las declaraciones sobre Morata de Tajuña. Lo que ha quedado claro en esta sesión es que en el primer registro los perros tampoco lograron detectar la presencia de explosivos, como ya ocurrió con la Kangoo. Y eso que fue precisamente en esa casa donde, según la versión oficial, se prepararon las bombas de los trenes. Eso sí, el nitroglicol hallado en las planchas que recubrían el zulo ya no volverá a aprecer porque se quemó poco después de que El Mundo diera cuenta de la noticia.
 
 

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