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Apalean hasta la muerte a un periodista chino que investigaba una mina de carbón sin licencia

El periodista chino Lan Chengzhan, de 35 años, y que trabajaba para el diario China Trade News, ha sido apaleado por un grupo de matones a sueldo cuando investigaba una mina de carbón que al parecer opera sin licencia, ubicada en la provincia norteña de Shanxi. La agresión tuvo lugar cuando Lan y sus colegas comenzaron a efectuar entrevistas en el pozo hullero. Las autoridades locales informaron a la agencia informativa Asia News que la víctima era un "falso periodista" que trataba de extorsionar a los inversores locales.

LD (EFE) El diario South China Morning Post informa en su última edición de que el periodista Lan Chengzhan, del China Trade News, ha sido golpeado hasta la muerte por un grupo de matones a sueldo de los propietarios de una mina de carbón que al parecer operaba sin licencia. Los hechos han ocurrido en la norteña provincia de Shanxi.
 
Chengzhan, de 35 años, se había desplazado junto a dos compañeros al distrito de Hunyuan, en Datong, una de las ciudades con mayor tradición minera de China. Cuando la víctima y sus compañeros comenzaron a efectuar entrevistas en el pozo hullero, varios desconocidos les atacaron con palos. En un primer momento Lan logró huir del escenario, pero volvió sobre sus pasos para ayudar a sus compañeros, y los tres acabaron en un hospital donde el periodista murió horas más tarde.
 
Según el servicio informativo Asia News, para las autoridades la víctima era un "falso periodista" que trataba de extorsionar a los inversores locales en el sector minero, uno de los de más beneficio y de peligro en China. Medios de comunicación locales también especularon con la posibilidad de que Lan investigara con el objetivo de sobornar posteriormente a los propietarios de la mina,.
 
Xiang Kaiman, director del China Trade News en Pekín, afirmó que aunque tratara de sobornar a los propietarios de la mina, la paliza es un delito criminal muy serio. Los propietarios de minas chinas accidentadas denunciaron haber sido extorsionados por falsos periodistas que les exigían dinero a cambio de silencio sobre las pésimas condiciones de trabajo en unos pozos hulleros que son de los más peligrosos del mundo.
 
Estadísticas no oficiales revelan que la profesión periodística es ya la tercera más peligrosa de China, por detrás de la minería y la policía, debido a los problemas de salud y estrés que ocasiona.

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