LD (EFE) El negocio típico bancario sigue ofreciendo buenos rendimientos, con incrementos ligeramente superiores al 20 por ciento en créditos y, algo más bajo, del 8,8 por ciento, en los depósitos a la clientela. En créditos, los bancos superaron al cierre del mes de diciembre el billón de euros (1,049 billones de euros), una cifra históricamente alta, gracias especialmente a las empresas, que en 2006 aumentaron su deuda con la banca en España en más del 27 por ciento.
Las familias, por su parte, redujeron ligeramente sus demandas de crédito y mientras en el hipotecario crecían a un ritmo del 17,7 por ciento, en consumo se elevaban hasta el 26,3 por ciento. En cuando a los depósitos de la clientela, los grupos bancarios que operan en España contaban al cierre del 2006 con algo más de 681.000 millones de euros, unos 55.000 millones más que al finalizar 2005.
En la cuenta de resultados presentada por la AEB, el margen de intermediación (la diferencia entre lo que los bancos cobran por sus créditos y pagan por los depósitos de la clientela, fundamentalmente) creció en 2006 un 15,7 por ciento, hasta rozar los 27.000 millones de euros. Las comisiones crecieron el 13,5 por ciento, hasta los 14.394 millones de euros, mientras que los resultados por operaciones financieras se elevaron un 48,3 por ciento, hasta 5.265 millones de euros, lo que provocó un incremento del 16,8 por ciento en el margen ordinario, hasta los 48.941 millones.
Las familias, por su parte, redujeron ligeramente sus demandas de crédito y mientras en el hipotecario crecían a un ritmo del 17,7 por ciento, en consumo se elevaban hasta el 26,3 por ciento. En cuando a los depósitos de la clientela, los grupos bancarios que operan en España contaban al cierre del 2006 con algo más de 681.000 millones de euros, unos 55.000 millones más que al finalizar 2005.
En la cuenta de resultados presentada por la AEB, el margen de intermediación (la diferencia entre lo que los bancos cobran por sus créditos y pagan por los depósitos de la clientela, fundamentalmente) creció en 2006 un 15,7 por ciento, hasta rozar los 27.000 millones de euros. Las comisiones crecieron el 13,5 por ciento, hasta los 14.394 millones de euros, mientras que los resultados por operaciones financieras se elevaron un 48,3 por ciento, hasta 5.265 millones de euros, lo que provocó un incremento del 16,8 por ciento en el margen ordinario, hasta los 48.941 millones.
Los gastos de explotación (incluidos los de personal) crecieron un 7,9 por ciento, hasta los 23.000 millones de euros, una subida moderada si se compara con el incremento de los ingresos de la banca, lo que permitió que el margen de explotación creciera un 26 por ciento, hasta los 25.942 millones de euros.
La cuenta de los grupos bancarios está lastrada en su parte baja por un fuerte incremento, del 43 por ciento, de las pérdidas por deterioro de activos, que se incrementaron hasta superar los 5.200 millones de euros. De esta forma, el resultado antes de impuestos se rebajó hasta los 20.892 millones, con un incremento del 20,7 por ciento respecto al 2005.
Según los datos de la AEB, el ratio de eficiencia (el porcentaje de ingresos que consumen los gastos) de los grupos bancarios que operan en España se situó al cierre del 2006 en el 43 por ciento, cuatro puntos menos que en 2005. Los activos de la banca al cierre del 2006 ascendían a 1,60 billones de euros, un 7,1 por ciento más que los 1,50 billones de 2005.
La cuenta de los grupos bancarios está lastrada en su parte baja por un fuerte incremento, del 43 por ciento, de las pérdidas por deterioro de activos, que se incrementaron hasta superar los 5.200 millones de euros. De esta forma, el resultado antes de impuestos se rebajó hasta los 20.892 millones, con un incremento del 20,7 por ciento respecto al 2005.
Según los datos de la AEB, el ratio de eficiencia (el porcentaje de ingresos que consumen los gastos) de los grupos bancarios que operan en España se situó al cierre del 2006 en el 43 por ciento, cuatro puntos menos que en 2005. Los activos de la banca al cierre del 2006 ascendían a 1,60 billones de euros, un 7,1 por ciento más que los 1,50 billones de 2005.