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La asistenta de Antón Losada le acusa de mentir después de que justificara el despido irregular porque trabajaba a tiempo parcial

Amalia Castro, ex asistenta de Antón Losada, secretario general de Igualdad y Bienestar de la Xunta de Galicia, se ha mostrado indignada por su respuesta a la carta en la que denunció su despido sin indemnización. Después de que el PP pidiese explicaciones, Losada reconoció que mantuvo a su ex empleada ocho años sin contrato, justificándose en que no trabajaba más de 80 horas mensuales, el máximo permitido por la ley sin contrato ni seguro. Según detalló Amalia a Libertad Digital, lo cierto es que trabajaba al menos 140 horas mensuales ya que resulta materialmente imposible que, teniendo en cuenta el horario laboral de Losada y su ex mujer, atendiese ella sola a su hija recién nacida y las labores de limpieza de un chalet de tres pisos en menos tiempo.

Amalia Castro, ex asistenta de Antón Losada, secretario general de Igualdad y Bienestar de la Xunta de Galicia, se ha mostrado indignada por su respuesta a la carta en la que denunció su despido sin indemnización. Después de que el PP pidiese explicaciones, Losada reconoció que mantuvo a su ex empleada ocho años sin contrato, justificándose en que no trabajaba más de 80 horas mensuales, el máximo permitido por la ley sin contrato ni seguro. Según detalló Amalia a Libertad Digital, lo cierto es que trabajaba al menos 140 horas mensuales ya que resulta materialmente imposible que, teniendo en cuenta el horario laboral de Losada y su ex mujer, atendiese ella sola a su hija recién nacida y las labores de limpieza de un chalet de tres pisos en menos tiempo.
(Libertad Digital) Con motivo del Día de la Mujer Trabajadora Amalia Castro denunció en una carta pública, silenciada por la mayoría de los medios gallegos, el trato recibido por el dirigente del BNG ya que consideraba escandaloso que esta persona ostentase la secretaría general del Departamento de Igualdad y Bienestar de la Xunta de Galicia y se dedicase a presentar campañas multimillonarias a favor de los derechos de la mujer y el reconocimiento del trabajo en el hogar. Horas después de que Libertad Digital se hiciese eco de la denuncia de Amalia Castro el PP pedía explicaciones a la Xunta.
 
En un escrito, que Antón Losada no remitió a este diario y por eso no se publicó, desprecia la noticia por aparecer en medios "dudosa credibilidad", la califica de "rumor" y se ampara en su vida privada. Sin embargo, da una serie de explicaciones con las que trata de desmentir la denuncia pública de su antigua empleada. Su argumento fundamental es que Amalia Castro prestaba servicios domésticos en su casa a tiempo parcial acordados en un "contrato verbal" y por un tiempo "nunca superior a 80 horas al mes".
 
Amalia Castro se ha mostrado indignada por el "cúmulo de falsedades e interpretaciones interesadas que ha incluido el Sr. Losada en su lamentable, prepotente y machista escrito, en el que reconoce como empleador que toda la relación laboral que mantuvimos durante mas de siete años fue verbal". Ante esto exclama que fueron  "siete años sin contrato firmado por ambas partes, sin asegurar y cuidando a su hija". Amalia enfatiza que  trabajaba "siete horas en su casa, cinco día a la semana, después de lo cual fui despedida de un día para otro, sin indemnización, cuando tenía una grave enfermedad y ese salario era mi principal fuente de ingresos".
 
Además considera que el hecho de que Losada diga que la noticia es "un rumor y una acusación sin prueba alguna y hecha no se sabe dónde ni cómo" y se refiera a ella como "supuesta firmante de la noticia" es "profundamente machista, prepotente y lamentable, pues, dan a entender que yo, como empleada del hogar y maltratada laboralmente no soy capaz de hacer una denuncia por mí misma y con mi nombre y apellidos, frente a un alto cargo de la Xunta de Galicia como él y que interviene con regularidad en importantes cadenas mediáticas".
 
En cuanto a sus condiciones laborales, Amalia Castro señala que el propio Losada ha reconocido que a pesar de llevar trabajando en su casa más de siete años no había hecho ningún contrato laboral firmado por ambas partes lo que "es absolutamente impresentable por parte de un alto cargo de la Xunta de Galicia y que a todas horas viene haciendo anuncios, viene proclamando la defensa de los derechos de la mujer y  especialmente de las trabajadoras". Para Amalia "está claro que, así, sin contrato firmado por ambas partes la trabajadora del hogar se encuentra muy indefensa".
 
En su respuesta a Losada, Amalia Castro aporta los detalles, que a falta del contrato firmado que le negó su empleador son su única arma para defender sus derechos laborales:
 
Entraba todos los días en su casa a las 7.30-7.45 horas de la mañana, como muy tarde. Incluso, cuando usted iba (y sigue yendo) a las tertulias de la Cadena SER (con Gabilondo, Barceló, etc.) o al programa de Ana Rosa Quintana tenía que entrar antes y esto para mí es muy fácil de demostrar. Yo sé muy bien el horario de entrada y salida de usted en su casa y le pediría que dijese su horario laboral y el de su ex esposa, empleada de banca. En los puestos de trabajo de los que estamos hablando hay que estar a las ocho de la mañana como muy tarde. Puesto que ustedes vivían a las afueras de Santiago de Compostela (en una zona que hay mucha circulación) eso adelanta la hora de salida hacia sus respectivos trabajos. En estas condiciones ¿con quién se quedaba su hija si yo no entraba a esa hora que he dicho anteriormente y puesto que vivían los tres solos?. Su chofer, Julio, que lo venía a recoger en el coche oficial y otros testigos pueden dar cuenta de lo que estoy diciendo. Sr. Losada, por lo que se refiere a mi hora de salida como empleada del hogar de su casa (14,30-14,45 horas) también tengo bastantes testigos para dar cuenta de ello. En cuanto al cuidado de su hija claro que iba a la guardería y a la que conozco bien, pues, yo la llevé a la misma en muchas ocasiones. Señor Losada, yo no miento al decir que crié a su hija, pues, como sabe y entre otras cosas, el primer biberón se lo daba yo y el primer pañal se lo cambiaba yo. También la vestía y hacía todo lo que conlleva criar a un bebé. Bebé al que, también, cuidé hasta que la niña fue creciendo. Cuando estaba enferma y se quedaba en casa sin ir a la guardería la cuidaba yo. Y en este caso no salía a las 14,30-14,45 horas. sino a las 16,30 horas., cuando llegaba su madre de trabajar de la oficina bancaria. Le recuerdo que trabajaba en Coruña y no en Santiago y su horario de salida era el de las 15 horas (3 de la tarde).
 
La ex asistenta considera que con su escrito el dirigente nacionalista pretendía "atemorizar a una humilde empleada del hogar pero lo hace sin poder mostrar un contrato laboral de empleada del hogar firmado por ambas partes". Además, destaca que pese a saber mucho de campañas publicitarias a favor de los derechos de la mujer, Losada de "lo que parece no saber mucho es de matemáticas: 7 horas diarias de trabajo en su casa por cinco días a la semana y por cuatro semanas que tiene el mes, un total de 140 horas, las que yo trabajaba en su casa". Amalia constata que "son bastantes mas" de las 80 horas que Losada da en su comunicado "para que no lo coja el toro de la legalidad".
 
Amalia Castro deja claro que lo que busca es "defender, reivindicar los derechos de las mujeres y en especial de las empleadas del hogar, y que, como he demostrado en mi caso (y hay muchos casos similares al mío), se encuentran muy indefensas".  Por último, Amalia considera que ya que la Xunta ha lanzado una campaña llamada No hay derecho destinada a defender  los derechos de las mujeres, "efectivamente, no hay derecho a que las mujeres trabajadoras, y en este caso las empleadas del hogar, sigan sufriendo tan lamentables injusticias como las que estoy denunciando". Amalia Castro concluye con un llamamiento al  vicepresidente de la Xunta, el líder del BNG, Anxo Quintana a "tomar medidas con relación al señor Losada, Secretario General en su departamento, pues en mi caso, y que sufren otras muchas empleadas del hogar, ha sido completamente injusto y, además, en su escrito de respuesta se ha comportado de forma manipuladora, prepotente, machista y despreciativa".

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