L D (EFE) Pesic se otorgó el papel de favorito antes de la semifinal ante el MMT Estudiantes, pero nadie estaba con el al cien por cien hasta que se ganó el pase a la final por una diferencia de 31 puntos (89-58). Los roles se han invertido ahora y, cuando todo el mundo da por seguro que el anfitrión ya ha hecho todos los deberes, el técnico serbio se deshace en elogios hacia el Azovmash. Al entrenador campeón del mundo con Yugoslavia y de la Euroliga con el Barcelona le parece en este momento que el cuadro italiano es rival suficiente para su Akasvayu e, incluso, asegura que no le sorprendió su victoria en la semifinal ante el VidiVici Bolonia, pese a admitir que "nadie se lo va a creer".
Lo que parece indudable es que el anfitrión no tendrá problemas mañana si repite la defensa que aplicó sobre el MMT Estudiantes, al que humilló sobre la pista, dejando su anotación en unos muy pobres 58 puntos. El mejor en aquel partido fue Ariel McDonald, con una serie de 5/9 en triples que completó con las de 2/2 en lanzamientos de dos y de 2/4 en tiros libres. Sin embargo, el mejor arma de Svetislav Pesic fue la defensa, con la que colaboraron todos sus jugadores, pero especialmente Víctor Sada.
Sada es algo así como la puesta en escena de lo que quiere Pesic sobre la pista, aunque después sean otros los encargados de ejecutarlo. En cualquier caso, un duelo que se prevé interesante es el que mantendrán los pívots del Akasvayu con las torres del Azovmash, Robert Gulyas y Serhiy Lishchuk. El talento que Lishchuk demostró ante el VidiVici Bolonia puede poner en apuros a jugadores con menos movilidad como son Marc Gasol o Dalibor Bagaric, aunque Pesic cuenta a favor con la mayor profundidad de su banquillo.
El técnico del Azovmash, Rimas Girskis, apenas cuenta con siete jugadores, los que integran el quinteto inicial, con actuación destacada este viernes del escolta griego Panagiotis Liadellis, más Kenan Bajmarovic y, con muy poco peso, Oleksandr Skutyelnik. Ese factor se intuye como vital, especialmente en manos de una estratega como Svetislav Pesic, pero también el apoyo de un Fontajau que espera celebrar su ingreso en la elite de los equipos con palmarés europeo.
Lo que parece indudable es que el anfitrión no tendrá problemas mañana si repite la defensa que aplicó sobre el MMT Estudiantes, al que humilló sobre la pista, dejando su anotación en unos muy pobres 58 puntos. El mejor en aquel partido fue Ariel McDonald, con una serie de 5/9 en triples que completó con las de 2/2 en lanzamientos de dos y de 2/4 en tiros libres. Sin embargo, el mejor arma de Svetislav Pesic fue la defensa, con la que colaboraron todos sus jugadores, pero especialmente Víctor Sada.
Sada es algo así como la puesta en escena de lo que quiere Pesic sobre la pista, aunque después sean otros los encargados de ejecutarlo. En cualquier caso, un duelo que se prevé interesante es el que mantendrán los pívots del Akasvayu con las torres del Azovmash, Robert Gulyas y Serhiy Lishchuk. El talento que Lishchuk demostró ante el VidiVici Bolonia puede poner en apuros a jugadores con menos movilidad como son Marc Gasol o Dalibor Bagaric, aunque Pesic cuenta a favor con la mayor profundidad de su banquillo.
El técnico del Azovmash, Rimas Girskis, apenas cuenta con siete jugadores, los que integran el quinteto inicial, con actuación destacada este viernes del escolta griego Panagiotis Liadellis, más Kenan Bajmarovic y, con muy poco peso, Oleksandr Skutyelnik. Ese factor se intuye como vital, especialmente en manos de una estratega como Svetislav Pesic, pero también el apoyo de un Fontajau que espera celebrar su ingreso en la elite de los equipos con palmarés europeo.