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Aznar iguala el indigenismo "radical y racista" de América Latina con el "nacionalismo" en Europa

El presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha presentado, este martes, un informe titulado "América Latina: una agenda para la Libertad" que ha sido elaborado por el think tank español. En él se propone una alternativa de prosperidad y estabilidad de la región que pasaría por una apuesta por la democracia liberal, la economía de mercado y el reforzamiento del Estado de Derecho. En su discurso, el ex presidente de Gobierno ha advertido de las amenazas que acechan a América Latina y ha igualado las lacras del indigenismo "radical y racista" a las del "nacionalismo" en Europa.


El presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha presentado, este martes, un informe titulado "América Latina: una agenda para la Libertad" que ha sido elaborado por el think tank español. En él se propone una alternativa de prosperidad y estabilidad de la región que pasaría por una apuesta por la democracia liberal, la economía de mercado y el reforzamiento del Estado de Derecho. En su discurso, el ex presidente de Gobierno ha advertido de las amenazas que acechan a América Latina y ha igualado las lacras del indigenismo "radical y racista" a las del "nacionalismo" en Europa.
L D (Agencias) En la presentación en sociedad del informe: "América Latina una agenda de Libertad", el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales advirtió de la encrucijada en la que se halla la región amenazada por los conflictos internos, las utopías autoritarias y los prejuicios ideológicos. E identificó el "régimen totalitario" de la Cuba de Fidel Castro; el indigenismo "racista y radical" de la Bolivia de Evo Morales y el peligro del "socialismo del siglo XXI" abanderado por la Venezuela de Hugo Chávez.
 
Frente este panorama, el ex presidente del Gobierno español propuso una agenda escrita en positivo; de libertad y prosperidad en la que se apuesta por la democracia liberal, la economía de mercado y la defensa del imperio de la ley. En su opinión, siguiendo está senda se podrá garantizar la seguridad jurídica que exigen las inversiones extranjeras y que permitirán la dinamización de la región.
 
Aznar realizó un repaso de la coyuntura actual y advirtió que el indigenismo "radical y racista" de América Latina es igual al problema del nacionalismo en Europa. Los dos, aseguró, siembran la división social, agudizan los riesgos y perjudican la integración regional. Respecto a Cuba denunció el régimen "siniestro aún en su decrepitud" por su total desprecio a las libertades fundamentales y los derechos individuales. Apostó por un futuro construido por todos los cubanos "los de la isla y los del exilio, los del gobierno y los de la disidencia" en contraposición a la expansión de la llamada revolución bolivariana que implicaría una alianza estratégica con Venezuela, Bolivia y Ecuador; junto con la colaboración de otros actores globales como China. El proyecto de Chávez es crear un bloque heterogéneo pero unido por la idea del enemigo común: EEUU.
 
Así las cosas, el presidente de FAES hizo un llamamiento a EEUU y sus aliados para "acelerar" una agenda de cambio e impedir que la región caiga en manos de "ese adversario de la libertad que ahora se viste de populista" en clara alusión al líder venezolano. Insistió en el reciclaje del "socialismo del XXI", cuando en el siglo pasado "generó miseria y opresión". José María Aznar criticó a aquellos terceros países que desde el exterior dan soporte a este tipo de sistemas pese a que "ni siquiera osarían a defenderlo para sus propios países", informa Europa Press.
 
Llegados a este punto, el ex presidente popular cargó las tintas contra la política exterior del actual jefe de Gobierno. Lamentó que hubiese perdido la posición privilegiada de intermediario entre EEUU y América Latina. "Sinceramente, no puede entender que esa triangulación a favor del progreso, la democracia y la libertad de Iberoamérica no sea una prioridad absoluta de nuestra política exterior, con la que se ha desperdiciado y destruido esa triangulación que tan bien funcionaba en el pasado", señaló.
 
José María Aznar lanzó un doble mensaje. El primero, dirigido a los países iberoamericanos a los que emplazó a superar el "rancio" "antiamericanismo". El segundo, Estados Unidos al que le pidió no caer en una tentación "aislacionista" y seguir con su agenda de promoción democrática. El anclaje definitivo de la región en Occidente es crucial para la pervivencia de nuestra civilización", concluyó.

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