(Libertad Digital) Los pescadores canarios que, tras ocho años de inactividad, regresarán en las próximas horas a faenar en las aguas del "caladero marroquí" –así definido por la agencia gubernamental Efe, en contra de la doctrina de la ONU y de la posición histórica de España desde la descolonización del Sáhara Occidental en 1975–, prevén capturar 400 toneladas al año.
Así lo afirmó este viernes en el muelle pesquero de Las Palmas de Gran Canaria el armador Rafael Valdivia, quien, junto con los pescadores de sus cuatro barcos, prepara sus artes de pesca para partir en las próximas horas hacia el puerto de Dajla, antigua Villa Cisneros (Sáhara Occidental), donde las autoridades marroquíes inspeccionarán las naves para confirmar que cumplen con los requisitos exigidos para faenar en las aguas de su "jurisdicción o administración".
El viceconsejero de Pesca del Gobierno canario, Gonzalo Angulo, acompañó a estos pescadores antes de su partida y destacó que su regreso al "caladero marroquí" (sic) "es una alegría porque es recuperar lo que ha sido su principal caladero, no hay que olvidar que los canarios están pescando en esas aguas desde hace cinco siglos, desde principios del siglo XVI".
"Esta vuelta es casi un homenaje a los que han resistido, a los se han negado a desguazar, a los que tienen en la sangre la profesionalidad pesquera, esto es admirable. Hay que resaltar que es una pesca selectiva, se pesca a cordel, de una manera absolutamente respetuosa con el medio", refirió Angulo.
El viceconsejero canario de Pesca también destacó que el regreso al caladero marroquí va a suponer, además de capturas "de gran calidad", la creación de puestos de trabajo en el sector pesquero canario y la "ilusión de recuperar la actividad con prácticas más sostenibles".
El armador Rafael Valdivia explicó que en los viajes que sus barcos Hermanos, Valdivia, Hermanos Valdivia II, Mercedes Quesada y un atunero con base en Lanzarote, realizarán al puerto de Dajla, trayecto que requiere 30 horas de navegación, participarán diez marineros por cada nave, que permanecerán una media de siete días en alta mar y capturarán entre ocho y diez toneladas de pescado, fundamentalmente sama, mero, cherne, chocos y corvina.
Los barcos de Valdivia comenzaron a faenar en las aguas del caladero marroquí en 1988 y durante los ocho años en los que ha estado en suspenso el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos sus marineros "han tenido que hacer un esfuerzo muy duro y aguantar" en otras aguas como las de Mauritania, "ganando el sueldo malamente debido", entre otras cosas, "a la subida del gas-oil", dijo.
Es el caso del marinero saharaui Abderrahman, quien se mostró muy ilusionado tanto por volver a faenar como por hacerlo "en casa", ya que partirá hacia Dajla en las próximas horas en uno de los barcos del armador Rafael Valdivia.
"Me gusta trabajar en mi tierra y me gusta volver a trabajar después de casi un año sin trabajo", dijo Abderrahman, quien confió en que su vuelta a Dajla le permita tener algo de tiempo para ver a su familia.
Así lo afirmó este viernes en el muelle pesquero de Las Palmas de Gran Canaria el armador Rafael Valdivia, quien, junto con los pescadores de sus cuatro barcos, prepara sus artes de pesca para partir en las próximas horas hacia el puerto de Dajla, antigua Villa Cisneros (Sáhara Occidental), donde las autoridades marroquíes inspeccionarán las naves para confirmar que cumplen con los requisitos exigidos para faenar en las aguas de su "jurisdicción o administración".
El viceconsejero de Pesca del Gobierno canario, Gonzalo Angulo, acompañó a estos pescadores antes de su partida y destacó que su regreso al "caladero marroquí" (sic) "es una alegría porque es recuperar lo que ha sido su principal caladero, no hay que olvidar que los canarios están pescando en esas aguas desde hace cinco siglos, desde principios del siglo XVI".
"Esta vuelta es casi un homenaje a los que han resistido, a los se han negado a desguazar, a los que tienen en la sangre la profesionalidad pesquera, esto es admirable. Hay que resaltar que es una pesca selectiva, se pesca a cordel, de una manera absolutamente respetuosa con el medio", refirió Angulo.
El viceconsejero canario de Pesca también destacó que el regreso al caladero marroquí va a suponer, además de capturas "de gran calidad", la creación de puestos de trabajo en el sector pesquero canario y la "ilusión de recuperar la actividad con prácticas más sostenibles".
El armador Rafael Valdivia explicó que en los viajes que sus barcos Hermanos, Valdivia, Hermanos Valdivia II, Mercedes Quesada y un atunero con base en Lanzarote, realizarán al puerto de Dajla, trayecto que requiere 30 horas de navegación, participarán diez marineros por cada nave, que permanecerán una media de siete días en alta mar y capturarán entre ocho y diez toneladas de pescado, fundamentalmente sama, mero, cherne, chocos y corvina.
Los barcos de Valdivia comenzaron a faenar en las aguas del caladero marroquí en 1988 y durante los ocho años en los que ha estado en suspenso el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos sus marineros "han tenido que hacer un esfuerzo muy duro y aguantar" en otras aguas como las de Mauritania, "ganando el sueldo malamente debido", entre otras cosas, "a la subida del gas-oil", dijo.
Es el caso del marinero saharaui Abderrahman, quien se mostró muy ilusionado tanto por volver a faenar como por hacerlo "en casa", ya que partirá hacia Dajla en las próximas horas en uno de los barcos del armador Rafael Valdivia.
"Me gusta trabajar en mi tierra y me gusta volver a trabajar después de casi un año sin trabajo", dijo Abderrahman, quien confió en que su vuelta a Dajla le permita tener algo de tiempo para ver a su familia.