L D (Agencias) Gómez Bermúdez manifestó en declaraciones a los periodistas que la Audiencia Nacional "es un gran escaparate", lo cual, a su juicio, no significa que la política influya en sus decisiones. En relación a los juicios paralelos que en ocasiones se hacen desde los medios de comunicación, el magistrado aseguró que en la Audiencia "estamos muy acostumbrados a la presión y, por lo tanto, la incidencia es mínima o, si no, inexistente".
Gómez Bermúdez calificó esta instancia judicial de "órgano imprescindible" en la lucha contra la criminalidad organizada y especialmente contra el terrorismo como, a su juicio, lo prueba el hecho de que "está siendo observada e imitada y mejorada además por muchos países de nuestro entorno".
En su opinión, la colaboración internacional en materia antiterrorista y de narcotráfico "está siendo bastante intensa y precisamente es España la locomotora de esa cooperación", al tiempo que se refirió a la "euroorden" como "un elemento importantísimo" que nace en nuestro país impulsada por la Audiencia Nacional". "Hoy por hoy -prosiguió- es la herramienta de colaboración más importante que existe en materia penal, por lo menos de entregas de personas reclamadas o condenadas".
Respecto al futuro de la Audiencia Nacional, el magistrado lo calificó de "magnífico", pero, a su juicio, lo que hace falta es "redefinir las competencias, modernizarlas y cambiar su estructura".
Así, señaló que se están reclamando "nuevas competencias y que nos quiten otras que no son propias de la Audiencia Nacional", y puso como ejemplo los delitos contra el patrimonio histórico, que "algún día tendrán que llegar", porque son, dijo, "una de las grandes lacras que no se están persiguiendo eficazmente en España", matizó.
También significó la "capacidad de adaptación" de la Audiencia Nacional en sus treinta años de existencia, aunque aludió a que "las nuevas situaciones requieren una mayor especialización de los jueces porque nunca se acaba de aprender, y mucho menos en la delincuencia organizada".
Gómez Bermúdez calificó esta instancia judicial de "órgano imprescindible" en la lucha contra la criminalidad organizada y especialmente contra el terrorismo como, a su juicio, lo prueba el hecho de que "está siendo observada e imitada y mejorada además por muchos países de nuestro entorno".
En su opinión, la colaboración internacional en materia antiterrorista y de narcotráfico "está siendo bastante intensa y precisamente es España la locomotora de esa cooperación", al tiempo que se refirió a la "euroorden" como "un elemento importantísimo" que nace en nuestro país impulsada por la Audiencia Nacional". "Hoy por hoy -prosiguió- es la herramienta de colaboración más importante que existe en materia penal, por lo menos de entregas de personas reclamadas o condenadas".
Respecto al futuro de la Audiencia Nacional, el magistrado lo calificó de "magnífico", pero, a su juicio, lo que hace falta es "redefinir las competencias, modernizarlas y cambiar su estructura".
Así, señaló que se están reclamando "nuevas competencias y que nos quiten otras que no son propias de la Audiencia Nacional", y puso como ejemplo los delitos contra el patrimonio histórico, que "algún día tendrán que llegar", porque son, dijo, "una de las grandes lacras que no se están persiguiendo eficazmente en España", matizó.
También significó la "capacidad de adaptación" de la Audiencia Nacional en sus treinta años de existencia, aunque aludió a que "las nuevas situaciones requieren una mayor especialización de los jueces porque nunca se acaba de aprender, y mucho menos en la delincuencia organizada".