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Maragall admite que "estaba fuera de cálculo" que el Constitucional pudiera recortar el Estatuto

El ex presidente de la Generalidad ha hablado de nuevo sobre el Estatuto, cuyo futuro se juega en el Tribunal Constitucional. Pasqual Maragall ha revelado que "estaba fuera de cálculo" que el texto pudiera ser recortado aunque, en su opinión, el Estatuto está "predestinado" a ser aprobado. Para defenderlo, desde el Gobierno catalán ya se habla de "plan B" y de futuras acciones en caso de que los recursos de inconstitucionalidad salieran adelante. El ex presidente también ha defendido que los socialistas catalanes tengan grupo propio en el Congreso. De su experiencia al frente de la Generalidad, ha dicho que ha aprendido "el precio de ambición".

El ex presidente de la Generalidad ha hablado de nuevo sobre el Estatuto, cuyo futuro se juega en el Tribunal Constitucional. Pasqual Maragall ha revelado que "estaba fuera de cálculo" que el texto pudiera ser recortado aunque, en su opinión, el Estatuto está "predestinado" a ser aprobado. Para defenderlo, desde el Gobierno catalán ya se habla de "plan B" y de futuras acciones en caso de que los recursos de inconstitucionalidad salieran adelante. El ex presidente también ha defendido que los socialistas catalanes tengan grupo propio en el Congreso. De su experiencia al frente de la Generalidad, ha dicho que ha aprendido "el precio de ambición".
L D (EFE) En una entrevista publicada en la revista de la UB La Universitat, Pasqual Maragall también explica que el gobierno tripartito catalán ha mostrado una Cataluña "más compleja, más moderna y más interesante". Además comenta en la publicación que con el escenario Zapatero-Maragall pareció que se podía encontrar la fórmula constitucional y estatutaria, aunque lamenta que en la actualidad la realidad sea que se encuentran "parados".

Pasqual Maragall se refiere también a la hipotética constitución de un grupo parlamentario propio de los socialistas catalanes en el Congreso y dice al respecto que si en el futuro no se forma "será la prueba de que no sólo España, sino también el socialismo catalán y español, no han entendido lo que hay en juego". Por otra parte, Maragall declara que en su paso por la presidencia de la Generalitat ha aprendido "el precio de la ambición".

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