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El Príncipe pide "tranquilidad" ante el nacimiento de su segunda hija y dice que no hay nada programado

La cuenta atrás para el nacimiento de la segunda hija de los Príncipes de Asturias ya ha comenzado. A menos de quince días para que se produzca el alumbramiento, todo está ya preparado en la clínica Ruber Internacional y en sus inmediaciones para que los periodistas pueden desarrollar su labor. No obstante, el Príncipe de Asturias ha pedido "tranquilidad" y ha explicado que, en principio, no hay ninguna fecha programada aunque ha añadido que confía en "no fastidiar el puente". Respecto al nombre de su segunda hija, explicó que hay varios "finalistas", pero que todavía no se ha elegido ninguno en concreto. Don Felipe comentó también que la infanta Leonor conoce el significado de la palabra hermana al señalar a su madre.

La cuenta atrás para el nacimiento de la segunda hija de los Príncipes de Asturias ya ha comenzado. A menos de quince días para que se produzca el alumbramiento, todo está ya preparado en la clínica Ruber Internacional y en sus inmediaciones para que los periodistas pueden desarrollar su labor. No obstante, el Príncipe de Asturias ha pedido "tranquilidad" y ha explicado que, en principio, no hay ninguna fecha programada aunque ha añadido que confía en "no fastidiar el puente". Respecto al nombre de su segunda hija, explicó que hay varios "finalistas", pero que todavía no se ha elegido ninguno en concreto. Don Felipe comentó también que la infanta Leonor conoce el significado de la palabra hermana al señalar a su madre.
L D (EFE) Cuando el pasado 25 de septiembre la Casa del Rey comunicó oficialmente el segundo embarazo de Doña Letizia, dijo también que el parto estaba previsto para primeros del mes de mayo de 2007. Aunque ya algunos medios "han ingresado" en más de una ocasión a la Princesa de Asturias en la clínica, hasta la fecha el embarazo se desarrolla con toda normalidad -salvo las molestias digestivas que padece la gestante- y se espera que el nacimiento se produzca de forma natural, de acuerdo con un portavoz de Zarzuela.

Como en octubre de 2005 la Infanta Leonor nació por cesárea con tres semanas de adelanto, en esta ocasión los responsables del Ayuntamiento de Madrid y del centro hospitalario han optado por tener todo a punto con lo suficiente antelación. El 30 de octubre, cuando ingresó Doña Letizia en el centro, las tarimas para los periodistas estaban preparadas, pero no así la carpa que se tuvo que montar precipitadamente para que el Príncipe de Asturias, acompañado del equipo médico que atendió a su esposa y a su primogénita, pudiera comparecer ante la prensa.

La experiencia es un grado y, visto lo que ocurrió hace año y medio, la clínica ha montado ya la carpa en el interior del recinto –la sala de prensa que tiene es muy pequeña– por si Don Felipe desea informar personalmente a los medios de comunicación sobre los pormenores del nacimiento de su segunda hija, como hizo con su primogénita.

También los responsables del Ayuntamiento han mejorado las instalaciones preparadas en el exterior del Ruber para que todos los medios puedan desarrollar su trabajo de la manera más cómoda posible y han montado, además de las tarimas, un toldo y unos aseos portátiles, que en la desapacible noche del 30 al 31 de octubre de 2005 se echaron en falta.

Los reporteros gráficos y los cámaras de televisión han comenzado ya a "marcar" su territorio de cara al acontecimiento, y no se descarta que, como ya ocurrió en la noche en que tuvieron a su primogénita los Príncipes, la clínica ofrezca a los integrantes de los medios de comunicación algún tipo de refrigerio para hacer más llevadera la espera habitual en este tipo de acontecimientos. El Ruber Internacional donde nacerá la segunda hija de Doña Letizia, que será atendida por el mismo equipo médico encabezado por el ginecólogo Luis Ignacio Recasens, se encuentra en un barrio residencial.

En sus cercanías sólo existe un pequeño bar, único refugio para periodistas, policías y miembros de seguridad, durante la semana en que estuvo ingresada la Princesa de Asturias, tras el nacimiento de la pequeña Leonor.
 
Don Felipe confía en "no fastidiar el puente"
 
Ante tantos preparativos el Príncipe de Asturias ha pedido este jueves "tranquilidad" ante el próximo nacimiento de su segunda hija, ya que, en principio, "no hay nada programado" en relación con la fecha de ese alumbramiento. En una conversación informal con los periodistas tras clausurar el Congreso del 30 aniversario de la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas, Don Felipe comentó que "la obstetricia significa paciencia" y, ante la pregunta de si el alumbramiento podría ser en las dos próximas semanas, dijo que confiaba en "no fastidiar el puente".
 
Insistió en que el nacimiento ocurrirá "cuando la naturaleza diga" y que no hay nada nuevo en relación con la fecha del alumbramiento. El Príncipe añadió que doña Letizia se encuentra con las molestias propias de su avanzado estado de gestación y que ya es difícil que acuda a actos oficiales.
 
Respecto al nombre de su segunda hija, explicó que hay varios "finalistas", pero que todavía no se ha elegido ninguno en concreto. El Príncipe comentó también que la infanta Leonor conoce el significado de la palabra hermana al señalar a su madre.

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