L D (Europa Press) Bono indicó este domingo que cualquier ministro de Defensa de un país democrático, "por poco sentimiento patriótico" que tenga, "nunca" podría aceptar que la bandera de su país no pueda ondear en edificio público ni asumir como "incómoda" la presencia de militares, "cuando de lo que se trata es de que cinco o seis soldados custodien unas instalaciones como son las antenas del Castillo de Montjuic".
"El Gobierno ha aprobado un proyecto de Ley para devolverlo a la ciudad y lo ha aprobado por unanimidad de todos los ministros. No veo ninguna razón para modificarlo y menos en las dos condiciones", señaló el titular de Defensa.
En este sentido, consideró que la permanencia de la bandera de España en la histórica fortaleza "no hace daño a nadie" y que la presencia de "cinco o seis soldados" custodiando las comunicaciones allí instaladas tampoco debería molestar. "Si molestase, creo que la Ley debe estar por encima de ese sentimiento que no alcanzo a comprender. ¿No querrán que esté en Montjuic la bandera de Tanzania?", planteó.
Silencio sobre la postura de Montilla
Preguntado sobre si el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, ratificó la propuesta de cesión en el Consejo de Ministros sin ni siquiera haberla leído, Bono declinó responder argumentando que ese consulta corresponde responderla al propio Montilla aunque sí reiteró que el proyecto de Ley fue aprobado "sin que nadie pusiese objeción a su contenido".
El Gabinete que preside José Luis Rodríguez Zapatero aprobó el proyecto de Ley de cesión de Montjuic el pasado 24 de febrero. El texto ratificado por el Ejecutivo incluye dos condiciones, la permanencia de la bandera española junto a la catalana y la barcelonesa así como la presencia de un retén para custodiar las comunicaciones militares que posee la fortaleza. Ambas premisas han provocado el rechazo a la propuesta de CiU, ERC, ICV, que abogan por enmendar a la totalidad el proyecto, así como del Consistorio de la Ciudad Condal, dirigido por el socialista Joan Clos.