LD (EFE) La agencia de noticias de las Naciones Unidas, IRIN, asegura que la organización no gubernamental Asociación de Ayuda Iraquí (AAI) ha detectado que grupos terroristas suníes de la provincia de Al-Anbar y de dos barrios de Bagdad, están empleando niños para fabricar bombas y artefactos explosivos.
La AAI dice que tiene constancia de que los menores pertenecen a familias muy humildes, que han perdido al padre o que llegan con dificultades a fin de mes, y que consiguen entre cinco y diez dólares diarios por realizar peligrosos trabajos relacionados con armas y explosivos. La asociación considera que hay "miles" de niños trabajando en estas condiciones, y conoce al menos tres casos de muchachos muertos mientras construían sus artefactos.
IRIN cita a un "maestro de explosivos", identificado como Abu Katib, que dirige a un equipo de cuarenta niños que fabrican bombas en algún lugar de Bagdad. El terrorista comenta: (los menores) "necesitan trabajo y nosotros se lo damos. Estamos cerca de ellos constantemente, trabajan en condiciones seguras y es raro que se quemen con los productos químicos, pero si les ocurre, tenemos médicos y enfermeras para ayudarles", comenta. La AAI dice que tiene constancia de que los menores pertenecen a familias muy humildes, que han perdido al padre o que llegan con dificultades a fin de mes, y que consiguen entre cinco y diez dólares diarios por realizar peligrosos trabajos relacionados con armas y explosivos. La asociación considera que hay "miles" de niños trabajando en estas condiciones, y conoce al menos tres casos de muchachos muertos mientras construían sus artefactos.
La agencia también recoge el testimonio de un niño de once años llamado Seif Abdulrafiz, que ha dejado la escuela para ayudar a sus dos padres en paro: "trabajamos ocho horas al día bajo supervisión de dos mayores. Nos dan comida y al final de la jornada nos pagan, unas veces siete dólares, otras diez, según las bombas que hayamos podido fabricar".
Seif relata que "son bombas para matar a soldados americanos. Al principio tenía miedo, pero mis padres me dijeron que era por dos buenas causas: la primera, ayudar a nuestra familia, y la segunda, luchar contra nuestros ocupantes". En cuanto a sus "instructores", el niño comenta que "al principio eran muy amables, pero después han empezado a amenazarnos diciendo que si dejamos el trabajo matarán a nuestra familia".
La agencia IRIN menciona que otros grupos chiíes, como el "Ejército del Mahdi", controlado por el clérigo radical Muqtada al-Sadr, también emplea a niños para transportar explosivos, limpiar armas o incluso cocinar para los terroristas. Sus métodos de reclutamiento son denunciados por la agencia de la ONU mediante varios testimonios. Uno de ellos, de Baria Hasan, madre de 42 años: "vinieron a mi casa pidiendo que les entregáramos a nuestros dos chicos. Nos negamos, pero cuando amenazaron con secuestrar a nuestras dos hijas, entonces tuvimos que aceptar. Antes teníamos miedo, pero ahora vemos que nos traen cinco dólares al día y con eso puedo alimentar a mi familia. Sé que es peligroso pero desgraciadamente esto es lo que nos han traído las tropas estadounidenses".