L D (EFE) Condoleezza Rice abordó este lunes con el viceprimer ministro primero de Rusia, Serguei Ivanov, las divergencias en las relaciones bilaterales y los principales conflictos internacionales. "Ivanov y Rice debatieron la agenda internacional y asuntos bilaterales", informó escuetamente la oficina de prensa de Ivanov a la agencia oficial Itar-Tass.
Entre los temas bilaterales que Rice tratará con los dirigentes rusos destaca el emplazamiento de elementos estratégicos del escudo antimisiles norteamericano en la República Checa y Polonia, lo que Moscú considera una amenaza directa para su seguridad. En respuesta, Putin amenazó recientemente con que Rusia abandone el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), lo que ha creado gran inquietud en la OTAN.
Antes de partir rumbo a Moscú, la jefa de la diplomacia estadounidense criticó la involución democrática que ha tenido lugar en los últimos años en Rusia y la excesiva concentración de poder en manos del Kremlin. A nivel internacional, Kosovo es la principal manzana de la discordia entre Washington y Moscú, que se niega a aceptar la independencia de esa región serbia de mayoría albanesa sin el consentimiento de Belgrado.
Nada más arribar a la capital rusa, Rice afirmó que las relaciones entre Washington y Moscú no viven "tiempos fáciles", pero que ella no usaría a la ligera "términos como 'nueva Guerra Fría'". La secretaria de Estado añadió que son unas "relaciones complejas, pero que en ellas no hay nada parecido a la hostilidad implacable" de antaño entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
La visita de Rice servirá para esbozar la agenda de la reunión bilateral que Putin y el presidente estadounidense, George W. Bush, mantendrán durante la próxima cumbre del Grupo de los Ocho países más industrializados en Alemania.
Entre los temas bilaterales que Rice tratará con los dirigentes rusos destaca el emplazamiento de elementos estratégicos del escudo antimisiles norteamericano en la República Checa y Polonia, lo que Moscú considera una amenaza directa para su seguridad. En respuesta, Putin amenazó recientemente con que Rusia abandone el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), lo que ha creado gran inquietud en la OTAN.
Antes de partir rumbo a Moscú, la jefa de la diplomacia estadounidense criticó la involución democrática que ha tenido lugar en los últimos años en Rusia y la excesiva concentración de poder en manos del Kremlin. A nivel internacional, Kosovo es la principal manzana de la discordia entre Washington y Moscú, que se niega a aceptar la independencia de esa región serbia de mayoría albanesa sin el consentimiento de Belgrado.
Nada más arribar a la capital rusa, Rice afirmó que las relaciones entre Washington y Moscú no viven "tiempos fáciles", pero que ella no usaría a la ligera "términos como 'nueva Guerra Fría'". La secretaria de Estado añadió que son unas "relaciones complejas, pero que en ellas no hay nada parecido a la hostilidad implacable" de antaño entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
La visita de Rice servirá para esbozar la agenda de la reunión bilateral que Putin y el presidente estadounidense, George W. Bush, mantendrán durante la próxima cumbre del Grupo de los Ocho países más industrializados en Alemania.