LD (EFE) Pasados unos veinte minutos de las tres de la madrugada de este jueves, la patronal y los sindicatos llegaron a un preacuerdo que, de ser ratificado por los trabajadores, hará que se desconvoque la huelga indefinida en el sector del naval iniciada el pasado 3 de mayo.
Las negociaciones, que duraron doce horas, tuvieron lugar en la cuarta planta del edificio administrativo de la Xunta de Galicia. Al salir, el representante de la Confederación Intersindical Galega (Cig), Miguel Anxo Malvido, que habló también en nombre de UGT y CCOO, explicó que el preacuerdo se traduce en la contratación del 45 por ciento de trabajadores eventuales a fijos. Si en el plazo de un mes las empresas no certifican ese cumplimiento se les echará del sector naval.
Pero, el principal logro se centra en la denominada "concatenación de contratos": patronal y sindicatos sólo podrán firmar "contratos seguidos" en aquellas empresas que sobrepasen en diez puntos el porcentaje del 45 por ciento, es decir, que lleguen al 55 por ciento de contratos fijos en 2007, y en el próximo año al 60 por ciento.
Ese encadenamiento de contratos deberá ser comunicado a la Agencia de Bolsa de Empleo (ABE), el mecanismo estrella conseguido en el convenio colectivo del sector del metal hace ahora un año, y que estuvo precedido por otra huelga anterior, de nueve días de duración. Malvido calificó de "triunfo sindical" y de "muy positivo" el resultado de la negociación porque, según afirmó, este preacuerdo dará "estabilidad" al sector naval con un mayor número de contratos fijos.
Este preacuerdo tendrá que ser ratificado en los distintos centros de trabajo afectados por la huelga indefinida del sector naval en distintas asambleas informativas que se celebrarán el viernes, día 18, a partir de las siete de la mañana, y que de ser ratificado la huelga quedaría desconvocada y los trabajadores se reincorporarían a sus puestos de trabajo a partir del próximo día 21.
El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ASIME), José María Hidalgo, señaló que se ha llegado a un acuerdo "como no podía ser de otra manera", y manifestó que "no estamos descontentos pero tampoco contentos" ya que, en su opinión, "este es el típico acuerdo que simplemente contenta a las dos partes". Mostró su deseo de que ese conflicto, que se ha traducido en diez días de protesta en las calles, "nos sirva para aprender", y, subrayó, "dejar a un lado" la imagen que la ciudad de Vigo ha dado en las últimas jornadas.
Por último, la directora general de Relaciones Laborales, Pilar Cancela, reconoció que el principal escollo de la negociación fue la cuestión de los contratos encadenados. Aseguró que este miércoles era "el día propicio" para el preacuerdo, y dijo que para Vigo es importante "porque recuperará la paz social" tras los últimos días tan convulsos que ha padecido la ciudad.