L D (EFE) Se trata del tercer triunfo en 2007 de Jankovic, que anteriormente se impuso en Auckland y Charleston. La serbia fue finalista en Sydney; mientras que para Kuznetsova era la cuarta final del año (Doha, Indian Wells y Berlín), todas ellas perdidas. Kuznetsova, que llevaba un parcial favorable sobre Jankovic (2-1), ha caído especialmente por su pésimo saque: lo perdió en ocho de las diez ocasiones en que sirvió (concedió a su rival trece bolas de rotura), pese a que cometió sólo tres dobles faltas (todas en el primer set), pero es que su primer servicio apenas entró y cuando lo hizo apenas hacía daño a su rival (ningún 'ace').
Y eso que Jankovic tampoco brilló con el saque (tres dobles faltas y ningún 'ace') e incluso la serbia cedió su servicio en un par de veces. Todo esto propició que la manga resultara igualada, larga y no se decidiera hasta el duodécimo juego. Ahí, Jankovic sentenció el set con su saque, tras haber cobrado ventaja en el anterior sobre el de la rusa. Fueron cuarenta y siete minutos de un muy discreto nivel de tenis, pero donde la serbia evidenciaba estar mejor y ser quien más cerca se encontraba del triunfo final.
Lo evidenció de forma apabullante en un segundo set donde se concedió todo un paseo. Para ello, la bastó con mejorar en su saque y dar una mayor profundidad y potencia a sus golpes. El resto lo pusieron los nuevos errores de Kuznetsova. No en vano tras el 1-1, Jankovic se hizo con excesiva rapidez con los siguientes cinco juegos, llevándose un partido que decepcionó, que terminó mucho antes de lo esperado, pero que premia a la jugadora que mayor calidad de tenis y continuidad ha venido demostrando en esta semana romana.
Jankovic ha emulado en Roma a sus compatriotas Jelena Dokic (2001) y Monica Seles (1990 y 2000), quienes alzaron anteriormente el trofeo al cielo romano. Kuznetsova se va, una final más este año, como derrotada.
Y eso que Jankovic tampoco brilló con el saque (tres dobles faltas y ningún 'ace') e incluso la serbia cedió su servicio en un par de veces. Todo esto propició que la manga resultara igualada, larga y no se decidiera hasta el duodécimo juego. Ahí, Jankovic sentenció el set con su saque, tras haber cobrado ventaja en el anterior sobre el de la rusa. Fueron cuarenta y siete minutos de un muy discreto nivel de tenis, pero donde la serbia evidenciaba estar mejor y ser quien más cerca se encontraba del triunfo final.
Lo evidenció de forma apabullante en un segundo set donde se concedió todo un paseo. Para ello, la bastó con mejorar en su saque y dar una mayor profundidad y potencia a sus golpes. El resto lo pusieron los nuevos errores de Kuznetsova. No en vano tras el 1-1, Jankovic se hizo con excesiva rapidez con los siguientes cinco juegos, llevándose un partido que decepcionó, que terminó mucho antes de lo esperado, pero que premia a la jugadora que mayor calidad de tenis y continuidad ha venido demostrando en esta semana romana.
Jankovic ha emulado en Roma a sus compatriotas Jelena Dokic (2001) y Monica Seles (1990 y 2000), quienes alzaron anteriormente el trofeo al cielo romano. Kuznetsova se va, una final más este año, como derrotada.