LD (EFE) Cuatro terroristas de la Yihad Islámica han muerto cuando aviones israelíes bombardearon el automóvil con el que circulaban por la carretera de Saladino, al norte de la franja de Gaza. La organización indicó que las víctimas iban a cumplir "una misión sagrada".
En tanto, el viceministro israelí de Defensa, Efraim Sné, indicó que los jefes de Hamas y la Yihad Islámica se encuentran en la clandestinidad al reanudar Israel su política de "eliminación selectiva".
Así, el ministro de Seguridad Interior israelí, Avid Dichter, ex jefe del Servicio General de Seguridad (Shabak), manifestó que el líder de la Oficina Política de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, no debe ser "inmune". Agregó que "ya nos despedimos de él una vez, y conoce perfectamente le procedimiento; Meshal no es invencible, ni en Damasco ni en ningún otro lugar; eso lo sabe él".
Meshal fue blanco de un atentado por el Mosad israelí en Amán en 1997, aunque consiguió salvarse porque los agentes que le inyectaron un veneno desconocido fueron arrestados por Jordania. A cambio de dejarlos en libertad, el entonces rey Husein puso una serie de condiciones que incluían la entrega del antídoto, que Israel aceptó.
Antes del ataque aéreo de este lunes, terroristas de la Yihad reanudaron el lanzamiento de cohetes tipo "Al-Kasam" contra el sur de Israel tras siete ataques de la aviación israelí, uno de ellos contra un edificio de la ciudad de Gaza que causó nueve muertos y veinte heridos en Gaza.