LD (EFE) La jornada de terror en Irak comenzó con una potente explosión en la ciudad de Mandali, en el este del país, cerca de un conocido restaurante. Los primeros informes apuntan a que al menos quince personas murieron y otras veinte resultaron heridas cuando un terrorista suicida activó un cinturón-bomba.
Hace apenas dos semanas, siete niños, alumnos de una escuela pública en la misma ciudad próxima a la frontera con Irán, murieron como resultado de un bombardeo, aparentemente por error, de un helicóptero estadounidense.
En otro incidente registrado este mismo miércoles, dos personas fallecieron y nueve resultaron heridas por el estallido de un coche-bomba en la zona de Al-Yabla, 45 kilómetros al norte de Hila. Los heridos, algunos de los cuales están graves, han sido traslados al hospital general de la capital de la provincia de Babel. Las fuentes no descartaron que la cifra de víctimas causadas por ese ataque también pueda aumentar
En tanto, la Policía ha informado que el ex general de brigada Faris Saber Ibrahim, que formó parte de la guardia personal del dictador Sadam Husein, ha sido detenido por colaborar con los grupos terroristas que actúan en la provincia de Salahedín.