Barreda utiliza las lluvias torrenciales y el pedrisco en un acto de campaña para prometer ayudas al campo

L D (EFE) El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el que no se dio ninguna prisa para hacer frente a la catástrofe que costó la vida a 11 personas en el incendio de Guadalajara, no ha tardado nada ahora en prometer ayudas al campo tras las lluvias torrenciales y el pedrisco caído. La diferencia entre un comportamiento y otro puede estar en que este jueves estamos a falta de tres días para que los ciudadanos decidan en las urnas quién debe ser su próximo presidente autonómico.

 

El presidente castellanomanchego manifestó, en lo que se puede considerar un acto de campaña, a los alcaldes toledanos con quienes mantuvo una reunión, que una vez evaluados los daños sufridos, el Gobierno regional dará una respuesta rápida y se concretarán las ayudas de la Administración autonómica.

 

El presidente y el secretario regional de Asaja, Fernando Villena y José María Fresneda, explicaron en una rueda de prensa en Toledo que estas 200.000 hectáreas de cultivo afectadas son todavía provisionales, porque las tormentas continúan, pero ya se puede decir que la agricultura castellano-manchega está viviendo una situación crítica, una catástrofe como nunca habían conocido.

 

La lluvia, peor que la sequía

De ahí la necesidad, indicaron, de que las administraciones adopten medidas de urgencia, porque "una catástrofe económica hay que paliarla con medidas económicas", dijo Fresneda, para quien el granizo, la lluvia torrencial y los vendavales de esta semana han supuesto para el campo una desgracia mayor que la sequía de los últimos años.

José María Fresneda explicó que, aunque en el "corazón" de la Mancha la situación es "dantesca", las cinco provincias castellano-manchegas están padeciendo las consecuencias del temporal, así, en algunas comarcas de Albacete se ha perdido entre el 80 y el 90 por ciento de los cultivos; y en Cuenca están afectadas más de 12.000 hectáreas de cereal, 5.000 de girasol y se ha perdido el 90 por ciento del viñedo.

 

 

Por otra parte, según Renfe, la persistencia de las fuertes lluvias mantiene la interrupción del servicio ferroviario entre Madrid, Albacete, Valencia, Alicante y Murcia. A la imposibilidad de recuperar el servicio en los tramos cerrados al tráfico ferroviario en las provincias de Ciudad Real y Toledo desde la noche del martes, se han sumado nuevas incidencias durante la noche de este jueves que dejan sin solución de continuidad la conexión ferroviaria entre Madrid, la Comunidad Valenciana y Murcia

Renfe mantendrá el plan alternativo de transporte para conectar Almería y Jaén con Madrid empleando la vía de Alta Velocidad entre la capital y Ciudad Real y transbordando a los viajeros a otros trenes para seguir por vía convencional hasta su destino.

En la madrugada de este jueves la lluvia ha provocado la inundación de las vías entre Río Záncara y Criptana (en Ciudad Real). La interrupción del tráfico ferroviario en este punto se suma a las restricciones existentes desde el pasado martes entre Villasequilla y y Valdecarábanos (Toledo) y desde la tarde de ayer miércoles entre Marañón y Alcázar (Ciudad Real).

Carreteras cortadas

 

El tránsito por las carreteras de Alcázar de San Juan está siendo complicado por las fuertes lluvias y aunque en este término municipal no hay cortada ninguna vía, si lo están tres carreteras secundarias de pueblos cercanos como Camuñas, Quero y Quintanar de la Orden, en la provincia de Toledo.

Así, según la pagina web de la DGT, están cortadas desde última hora del miércoles la carretera local TO-3182V en el término municipal de Camuñas, la autonómica CM-3158 en Quero y la CM-310 en Quintanar de la Orden, todas ellas en la provincia de Toledo.

Además, el tránsito está siendo dificultoso en cuatro carreteras de Alcázar de San Juan, así como en otras localidades de la comarca como Villacañas y Villafranca de los Caballeros, también en La Mancha toledana.