L D (EFE) Los hechos ocurrieron sobre las 06.00 horas en el número 7 de la calle de Sant Francesc, donde residían las víctimas, J.M., de 54 años y su hija S.C., de 20. Según fuentes de la investigación, el supuesto agresor, que accedió a la vivienda con unas llaves propias, degolló a la madre mientras dormía y después le asestó al menos cuatro puñaladas a su ex novia.
La relación entre ambos se había roto unos tres meses antes, y según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, no consta ninguna denuncia previa de la joven o de su madre, ni tampoco que se hubiese solicitado orden de protección. Minutos después, el joven se dirigió al número 1 de la calle de la Parra, donde viven su tía y un primo suyo que, al parecer, intercedió en favor de la chica cuando se produjo la ruptura sentimental.
El detenido vertió gasolina en la vivienda y provocó un incendio en el que su primo, de 28 años, sufrió graves quemaduras mientras rescataba a su madre del interior, según contaron testigos de los hechos. El herido tuvo que ser trasladado al Hospital de la Fe de Valencia, donde permanece ingresado en la unidad de Reanimación con pronóstico muy grave, informaron fuentes sanitarias.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria, en funciones de guardia, ha procedido al levantamiento de los cadáveres y ha decretado secreto el sumario abierto por estos hechos. La Guardia Civil, encargada de la investigación, estableció un dispositivo de búsqueda del sospechoso, que finalmente fue localizado por una patrulla de la Policía Local en Valencia, a unos 30 kilómetros de distancia de La Pobla de Vallbona.
El detenido permaneció en el hospital hasta las 17.30 horas, aproximadamente, y tras recibir el alta fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil para prestar declaración. El supuesto agresor, de origen ucraniano y nacionalidad española, fue adoptado por una familia de esta población a través de una iniciativa municipal para acoger a víctimas del accidente nuclear de Chernóbil.
Llegó a La Pobla de Vallbona hace unos 7 años, junto a un hermano menor, y ambos fueron acogidos por un matrimonio que residía en la calle de Colón y que tiene otros dos hijos. Según relató un matrimonio amigo de las víctimas, desde que rompieron su relación de noviazgo, el detenido había estado acosando a la chica y la había amenazado de muerte.
La relación entre ambos se había roto unos tres meses antes, y según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, no consta ninguna denuncia previa de la joven o de su madre, ni tampoco que se hubiese solicitado orden de protección. Minutos después, el joven se dirigió al número 1 de la calle de la Parra, donde viven su tía y un primo suyo que, al parecer, intercedió en favor de la chica cuando se produjo la ruptura sentimental.
El detenido vertió gasolina en la vivienda y provocó un incendio en el que su primo, de 28 años, sufrió graves quemaduras mientras rescataba a su madre del interior, según contaron testigos de los hechos. El herido tuvo que ser trasladado al Hospital de la Fe de Valencia, donde permanece ingresado en la unidad de Reanimación con pronóstico muy grave, informaron fuentes sanitarias.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria, en funciones de guardia, ha procedido al levantamiento de los cadáveres y ha decretado secreto el sumario abierto por estos hechos. La Guardia Civil, encargada de la investigación, estableció un dispositivo de búsqueda del sospechoso, que finalmente fue localizado por una patrulla de la Policía Local en Valencia, a unos 30 kilómetros de distancia de La Pobla de Vallbona.
El detenido permaneció en el hospital hasta las 17.30 horas, aproximadamente, y tras recibir el alta fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil para prestar declaración. El supuesto agresor, de origen ucraniano y nacionalidad española, fue adoptado por una familia de esta población a través de una iniciativa municipal para acoger a víctimas del accidente nuclear de Chernóbil.
Llegó a La Pobla de Vallbona hace unos 7 años, junto a un hermano menor, y ambos fueron acogidos por un matrimonio que residía en la calle de Colón y que tiene otros dos hijos. Según relató un matrimonio amigo de las víctimas, desde que rompieron su relación de noviazgo, el detenido había estado acosando a la chica y la había amenazado de muerte.