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La reunión entre Bush y Putin marca la cumbre del G-8

Los líderes del G-8 han comenzado las sesiones de trabajo en las que intentarán acercar posiciones sobre el cambio climático, África y la política internacional. Sin embargo, la jornada está marcada por la reunión entre los presidentes George Bush y Vladimir Putin tras el cruce de declaraciones por el sistema antimisiles de EEUU.

Los líderes del G-8 han comenzado las sesiones de trabajo en las que intentarán acercar posiciones sobre el cambio climático, África y la política internacional. Sin embargo, la jornada está marcada por la reunión entre los presidentes George Bush y Vladimir Putin tras el cruce de declaraciones por el sistema antimisiles de EEUU.
LD (Agencias) La primera jornada oficial de la reunión del G-8 en el balneario alemán de Heiligendamm transcurre este jueves con las sesiones de trabajo a las que han asistido los líderes presentes. A lo largo del día están previstas cuatro sesiones y una cena de trabajo, además de otras reuniones bilaterales. Sin embargo, la jornada está condicionada por la reunión bilateral que mantendrán el presidente de EEUU, George Bush, y su colega ruso, Vladimir Putin, tras el cruce de declaraciones sobre el escudo antimisiles en Europa.
 
La cumbre propiamente dicha está marcada por la falta de acuerdo en la lucha contra el cambio climático. Hasta la noche de este miércoles, los representantes de los ocho países más ricos del mundo no habían logrado todavía formular una declaración consensuada, con lo cual será la propia canciller alemana y presidenta de turno del G-8, Angela Merkel, la que intentará desbloquear la situación al máximo nivel.
 
Aunque no están en la agenda oficial del G8, las discusiones tratarán también dos cuestiones importantes: la amenaza de Putin de apuntar misiles nucleares hacia Europa como respuesta al escudo antimisiles estadounidense y la oposición rusa al proyecto de dar una "independencia tutelada" a la región serbia de Kosovo.
 
En tanto, en las inmediaciones del balneario, un millar manifestantes antiglobalización han mantenidos dos acampadas entorno a la valla de protección de doce kilómetros de Heiligendamm. En las últimas horas no se han registrado incidentes violentos.
 
El miércoles, miles de manifestantes lograran burlar el cordón y llegar hasta las inmediaciones de la valla de seguridad, donde realizaron sentadas y otras acciones de protesta. En total se practicaron 141 detenciones y los bloqueos se mantuvieron hasta bien entrada la noche, en que los antidisturbios evacuaron a la mayoría de los concentrados con cañones de agua a presión y gases irritantes.

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