L D (EFE) La deflagración se produjo a las 21:20 hora local (20:20 hora española) en el barrio industrial de Zuk el Mosbeh, a 20 kilómetros al norte de la capital. Según las fuentes policiales, el coche había sido estacionado junto a una tienda y al lado de otro vehículo.
Las cadenas de televisión han mostrado las primeras imágenes, en las que se ve un gran incendio, coches destruidos y abundantes daños materiales. Los bomberos se trasladaron, inmediatamente, al lugar para apagar el fuego, mientras que las fuerzas de seguridad cercó el área.
Por lo datos que se conocen por el momento, la cadena de televisión LBC apuntó que la explosión alcanzó de lleno un depósito de botellas de oxígeno. La Defensa Civil libanesa realizó un llamamiento a la población para que no se acerque al lugar, dado el riesgo que se corre de que se produzcan nuevas explosiones.
Con todo, los bomberos ya habrían podido controlar el incendio del depósito de botellas de oxígeno, pero se temen otros siniestros, según informa LBC. Éste es el quinto atentado en solo 18 días, sin que se haya atribuido ningún grupo terrorista la autoría.
El anterior tuvo lugar hace tres días en el barrio industrial de Sad al Bauchrieh, en la periferia este de Beirut, y causó 17 heridos leves.
Estas explosiones se producen en un momento de máxima tensión en el Líbano, especialmente en el norte del país, donde el ejército tiene cercado desde el pasado 20 de mayo el campo de refugiados palestinos de Nahar el Bared, en las proximidades de la ciudad de Trípoli, e intenta desalojar al grupo extremista suní Fatah al Islam, atrincherado en sus callejuelas.
"Líbano es blanco de una guerra terrorista con aspectos multiformes", dijo a la LBC el ministro libanés de Justicia, Charles Rizk, quien señaló que el país tiene "medios limitados, pero el pueblo y el ejército están unidos".
El Ejército libanés, por su parte, continúa con su ofensiva contra el grupo terrorista Fatah al Islam, vinculado a Al Qaeda, en el campo de refugiados palestino de Nahar al Bared. Fuentes militares que pidieron permanecer en el anonimato, aseguraron que existe una fecha clave, el 10 de junio, para acabar con los extremistas suníes.
Ese día termina el plazo que el Consejo de Seguridad de la ONU dio a los políticos libaneses para constituir "motu proprio" un tribunal que juzgue el asesinato, entre otros, del ex primer ministro Rafic Hariri en febrero de 2005.
Si para el domingo no se ha alcanzado un acuerdo, y todo apunta en esa dirección, la ONU intervendrá para formarlo bajo el amparo del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que prevé sanciones y la intervención militar en caso de desacato.
Sin embargo, el grupo político-terrorista chií, Hezbolá, y otras organizaciones fundamentalistas prosirías han amenazado con más revueltas e inestabilidad si se constituye este tribunal internacional. No en vano, ya han tomado las calles en varias ocasiones por esta cuestión. Así las cosas, el orden en el país de los cedros, en donde se encuentra una fuerza multinacional, Finul, en la que participan efectivos españoles, está lejos de lograrse.