L D (Europa Press) En la rueda de prensa posterior al consejo político que celebró la formación para analizar los resultados electorales, Maria Antònia Munar aseveró que dada la campaña "despiadada" y el "pressing" al que se ha visto sometido UM, el resultado de los comicios es "óptimo y satisfactorio".
La máxima líder de UM, que compareció acompañada del secretario general del partido, Damià Nicolau, y del consejero de Ordenación del Territorio en funciones, Bartomeu Vicens, insistió en que por el momento afronta las negociaciones en igualdad de condiciones, de manera que planteará tanto a PP -con el cual todavía no se ha reunido- como a PSOE -con el que habría mantenido un encuentro informal, según afirmó- sus propuestas programáticas sobre numerosos aspectos, a la espera de establecer puntos en común.
Munar mantuvo que lo "importante" para UM es basar las negociaciones en los programas, "con independencia de los cargos". En este sentido, aseveró que la formación no ha pedido puestos ni presidencias, porque, según precisó, son más importantes "las áreas de Govern" desde donde poder desarrollar los programas.
Manifestó que en la mayoría de municipios de Mallorca, donde UM ha sido una vez más bisagra para la formación de las nuevas corporaciones municipales, se ha puesto de manifiesto una "tendencia generalizada hacia la izquierda". Fue más allá y reveló, sin dar más detalles, que ya se han cerrado pactos en algunos municipios de la isla.
Si bien dejó claro que la formación que dirige y que ha tenido una presencia preeminente a la hora de formar gobiernos en la isla históricamente se inclina por un pacto con los socialistas, puntualizó que debe ser esta formación la que invite, en todo caso, a UM a formar Govern. "UM, como partido político, estudiará unas y otras propuestas, pero deben ser ellos -PSIB- quienes nos inviten", insistió Munar.
Preguntada por las consecuencias inmediatas que se producirían en el caso de que llegado al sábado -cuando deberán formarse todos los ayuntamientos de las islas- no se hubiera forjado todavía un pacto de Govern, Munar indicó que la formación votaría obviamente a los suyos, lo que, matizó, "no impedirá proseguir con las negociaciones a posteriori". "Lo deseable es llegar a un acuerdo antes del sábado, pero si no es posible se podría seguir negociando después", remarcó.
El futuro color del Ayuntamiento de Palma se ha perfilado desde el principio como uno de los principales escollos de las negociaciones, dado el gran interés manifestado por Miquel Nadal (UM) por gobernar el Consistorio, una posibilidad que desde el PSOE, Aina Calvo "ni se plantea". Sobre esta cuestión, Vicens puntualizó que las negociaciones "no se plantean en instituciones concretas, sino que el se trata de trazar un pacto conjunto en Mallorca, que incluye Palma, pero no se habla concreto de la capital", remachó.
En definitiva, Munar cerró filas recalcaldo que la base de todas las negociaciones pasa por poder llevar a cabo los ejes programáticos prioritarios para UM, como son el desarrollo del Régimen Especial Balear (REB) y la concreción de la financiación en base al nuevo Estatut de Autonomía, la creación de una Ley del Suelo "diferente a la del PP", la creación de la figura del defensor del Territorio, la adaptación de todos los municipios al Plan Territorial, la Fachada Marítima o la presencia del catalán en los medios de comunicación.