L D (Agencias) El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, transmitió su "solidaridad" al líder del PP, Mariano Rajoy, por haber sido captado por las cámaras de televisión cuando le confesaba al portavoz parlamentario de su grupo, Eduardo Zaplana, que la pregunta que iba a realizar al presidente del Gobierno era "absurda". Zaplana, por su parte, quitó trascendencia a la anécdota alegando que podría haber sido peor.
Sevilla, quien hace años tuvo un 'despiste' de este tipo al no cerrar un micrófono cuando le dijo a Zapatero que "en dos tardes" podría aprender todo lo que necesitaba sobre economía, admite que, por mucho cuidado que se tenga, estas cosas "pasan", pero se congratula de que hasta ahora sólo hayan trascendido "gracias o bromas" y no opiniones sobre cuestiones importantes.
Eso sí, en declaraciones en el Congreso, el titular de Administraciones Públicas dejó claro que no es lo mismo que "se te olvide cerrar un micro" que "te roben" una conversación "grabándola a distancia". Eso fue lo que le ocurrió a él cuando comentó con el secretario general del Comisiones Obreras, José María Fidalgo, que no veía a José Montilla como aspirante a la Generalidad por haber nacido fuera de Cataluña, es decir, por tratarse de "charnego", un argumento que el PP retomó después para cuestionar la candidatura de Montilla. "En cualquier caso, vista la pregunta del señor Rajoy, es verdad que era absurda", ironizó, recalcando que estas situaciones evidencian que "todos", incluido el líder del PP, pueden "cometer fallos".
En la charla 'cazada' este miércoles entre Rajoy y Zaplana, los dos admitieron que sus preguntas de la sesión de control eran 'absurdas' y que no se las habían preparado, cuatro horas antes de formularla. Hoy, el portavoz del PP, quien fue preguntado por el asunto, aprovechó para reclamar un "pacto" entre políticos e informadores sobre esta cuestión y señaló que habrá que dejar de llamar "mudos" a la toma de imágenes de recurso sin sonido. "Si van a cazarnos, lo podemos llamar de todo, menos mudo", comentó Zaplana, quien asumió la situación la situación con humor y le restó trascendencia. "Afortunadamente se quedó ahí, cosas peores podrían colarse", dijo.