LD (Agencias) Este lunes, la Fiscalía y el abogado de la familia de la joven Sandra Palo, asesinada y violada brutalmente el 17 de mayo de 2003, presentan al Juzgado de Menores Número 7 de Madrid sus propuestas sobre las condiciones de los tres años de libertad vigilada a los que ha sido condenado Rafita, uno de los cuatro condenados por el crimen.
El criminal de dieciocho años abandonará el próximo 27 de junio el centro de menores de Vernasco, en Carabanchel, tras cumplir cuatro años de internamiento impuesto por el Juzgado de Menores Número 5. En la misma condena se le impuso tres años de libertad vigilada. Antes, el juez deberá acordar las reglas de conducta, el tiempo y el modo en que tendrá que cumplir esa medida.
José María Garzón, abogado de la familia de la víctima, solicitará que al asesino se le imponga una orden de alejamiento y sea objeto de un exhaustivo control por parte de la Policía Nacional y que lleve una pulsera telemática para que sus pasos estén controlados al máximo.
En declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, Garzón se manifestó contra la liberación basándose en los informes psicológicos que avalan que el menor no está rehabilitado porque evidencian que "no se relaciona con los demás, no tiene en cuenta los sentimientos de los demás y ha aumentado su aislamiento social".
Según fuentes judiciales, es previsible que el criminal sea trasladado fuera de la Península, posiblemente a las islas Canarias, donde cumplirá los tres años en un piso tutelado. Esa posibilidad fue adelantada por la madre de Sandra, María del Mar Bermúdez, tras reunirse con el consejero de Justicia, Alfredo Prada.