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Denuncian que la dictadura birmana obliga a menores a enrolarse en el Ejército

Agentes militares y civiles de las fuerzas armadas de la Junta Militar que gobierna Birmania están reclutando por la fuerza a miles de niños de diez años de edad a cambio de incentivos económicos, según ha denunciado la organización "Human Rigths Watch". En un informe se asegura que los menores enrolados reciben un entrenamiento de dieciocho meses para después integrarse a batallones dedicados a la represión en las aldeas.

Agentes militares y civiles de las fuerzas armadas de la Junta Militar que gobierna Birmania están reclutando por la fuerza a miles de niños de diez años de edad a cambio de incentivos económicos, según ha denunciado la organización "Human Rigths Watch". En un informe se asegura que los menores enrolados reciben un entrenamiento de dieciocho meses para después integrarse a batallones dedicados a la represión en las aldeas.
LD (EFE) Un informe presentado por la organización internacional en defensa de los derechos humanos "Human Rigths Watch" denuncia que en los últimos meses, agentes militares y civiles al servicio de la Junta Militar de Birmania han denunciado que están reclutando por la fuerza a miles de niños a cambio de incentivos económicos.
 
De acuerdo con la investigación realizada en Birmania, Tailandia y China afirman que el objetivo de las redes tratan de captar a niños de alrededor de diez años que son abordados en mercados, estaciones de autobús y otras plazas públicas. "A menudo –afirma el documento– son amenazados con arrestos si rechazan unirse al Ejército y algunos niños son golpeados hasta que aceptan ser 'voluntarios'".
 
En la investigación se explica que los menores elegidos cumplen un entrenamiento de dieciocho meses y luego son integrados en batallones dedicados a la represión en las aldeas, principalmente en aquellas donde la Junta militar obliga a los civiles a trabajar en proyectos de infraestructuras.
 
Jo Becker, responsable del área de defensa de los menores de HRW, dijo que "los captadores militares están literalmente comprando y vendiendo niños para formar parte de las fuerzas armadas". Señaló que se trata de una violación que va más allá de la represión ejercida el mes pasado por la Junta Militar contra la población, y que costó la vida a unas doscientas personas, según la disidencia birmana.
 
En el informe se indica que algunas de las treinta guerrillas que operan en Birmania también recurren a los "niños soldados", aunque reconoce que en menor número que los militares. HRW recomienda al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga sanciones a Birmania, como el embargo de la venta de armas al Ejército o restricciones de viaje a los altos cargos del Gobierno, con objeto de frenar ese reclutamiento.

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