LD (Europa Press) El Palacio de Congresos de Barcelona se quedó pequeño ante la cantidad de gente que se concentró en la capital catalana para defender a la familia, que organizó el Pacto por la Vida y la Dignidad, formado por más de cien entidades tanto cristianas como aconfesionales.
Antes de comenzar el acto, el cardenal Martinez Sistach ofició una eucaristía en la que recalcó "la maravillosa realidad del matrimonio como íntima comunidad de vida y amor entre un hombre y una mujer, abierta a esta unión a la vida humana, engendrando hijos y educándolos para que sean buenos cristianos. Además enfatizó el valor de la vida "desde el primer momento de su concepción".
En el turno de intervenciones destacó el presidente de E-Cristians, el ex político de CIU, Josep Miró i Ardèvol que señaló la importancia del acto porque "hace las mejores propuestas en la relación a la vida "la educación, la libertad y la justicia social". Calificó de "suicidio colectivo" que "se incentive económicamente" el aborto y no se dedique "ni un solo euro a las madres que quieren tener hijos". Además, Ardèvol se preguntó en qué país "los propios gobiernos" "protegen a los posibles delincuentes" y "se coacciona a la justicia para que no actúe", en relación al apoyo que el Gobierno ha dado a las clínicas abortistas acusadas por la Justicia de irregularidades en la práctica de abortos.
Ante la cantidad de jóvenes presentes, el presidente de E-Cristians fue claro y pidió a éstos que "no os engañen". "Os quieren entretenidos, alienados, diciendo que la vida es una fiesta, que el sexo es un deporte de contacto, que todo se resuelve con un porro o una raya", cuando en realidad se están fabricando "más mileuristas" para evitar que puedan acceder a la vivienda y "construir una familia".
El acto contó con la presencia de políticos de primera fila del Partido Popular de Cataluña y de CIU. Por los populares asistieron el presidente de la formación en esta comunidad, Daniel Sirera, la cabeza de lista por Barcelona, Dolors Nadal así como el secretario general del PP en el Congreso, Jorge Fernández Díaz. De CIU, acudió el secretario general de la formación, Josep Antoni Duran Lleida.
Por su parte, el Grupo de Entidades Catalanas de la Familia, Daniel Arasa, defendió que las entidades participantes no son la "larga mano o marca blanca de ningún partido". Criticó las medidas del Gobierno de Rodríguez Zapatero, como el divorcio exprés, la ley de matrimonio homosexuales y el hecho de que en España se produzcan más de 100.000 abortos. También se dirigió a Mariano Rajoy al que pidió que se posicione respecto a la Ley del Divorcio y a la de matrimonios homosexuales. CIU también fue blanco de sus palabras preguntándose qué exigirán "en materia de familia, de educación y de aborto" a la hora "de negociar con Madrid".
En representación de la cantidad de familias presentes en el Palacio de Congresos, una familia del Camino Neocatecumenal, uno de los grupos católicos con mayor actividad, subió al estrado con sus 10 hijos y 22 nietos para hablar de la importancia de la familia como base de la sociedad.