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El Atlético y el Villarreal dicen adiós a la UEFA

Al proyecto de Javier Aguirre se le ha derrumbado otro pilar. El Atlético ha dicho adiós a la UEFA tras empatar sin goles en el Vicente Calderón ante el Bolton, que había ganado por 1-0 en la ida. Tampoco sigue adelante el Villarreal. Los de Pellegrini también cayeron en la ida por la mínima y este jueves han ganado (2-1), un balance insuficiente. Sólo sigue adelante entonces el Getafe, que le ha dado un repaso al AEK Atenas comandado por un gran Granero (3-0).

Al proyecto de Javier Aguirre se le ha derrumbado otro pilar. El Atlético ha dicho adiós a la UEFA tras empatar sin goles en el Vicente Calderón ante el Bolton, que había ganado por 1-0 en la ida. Tampoco sigue adelante el Villarreal. Los de Pellegrini también cayeron en la ida por la mínima y este jueves han ganado (2-1), un balance insuficiente. Sólo sigue adelante entonces el Getafe, que le ha dado un repaso al AEK Atenas comandado por un gran Granero (3-0).
L D (EFE) Eliminado hace unas semanas de la Copa del Rey y fuera desde hoy en la competición continental, el Atlético aumentó sus preocupaciones con un empate a cero en casa frente al bloque británico, que aguantó atrás los noventa minutos y que descubrió de nuevo los problemas del conjunto del mexicano Javier Aguirre. El empuje de los madrileños no estuvo acompañado de pegada. El sistema defensivo del Bolton fue insalvable y los rojiblancos han acabado por sumar una nueva decepción a la temporada.

No era el mejor día para el Atlético, en un momento preocupante de juego y resultados, con un gol en contra en la eliminatoria y con hasta siete bajas, entre ellas hombres fundamentales en el equipo, como Agüero, Simao o Raúl García. Tampoco el planteamiento rival era el más idóneo para el conjunto rojiblanco. No dudó Gary Megson, entrenador visitante, en un planteamiento muy defensivo, con nueve jugadores más el portero en su campo ante los intentos ofensivos locales, mínimos en el primer cuarto de hora del duelo, en el que no disparó a portería.
 
Sí lo hizo el Bolton inglés, por medio de Giannakopoulos, pero no se volvió acercar en la primera mitad. El Atlético, sin fluidez ni brillo en su fútbol, atascado muchas veces ante el repliegue del Bolton, tenía ocasiones, cada vez más claras. Dispuso hasta de la duda de un penalti que no señaló el colegiado a Forlán. No cambió la segunda mitad, pero bajó el caudal de ocasiones del Atlético, demasiado lento en sus transiciones entre la defensa y el ataque. Y sus opciones ofensivas del inicio de la reanudación se limitaron a algún disparo esporádico, todos lejanos y sin excesiva inquietud para el finlandés Jaaskelainen.
 
Sólo Reyes tenía algo de claridad y un disparo suyo pudo significar el 1-0, pero con diez minutos por delante, con doble subida de Abbiati incluida, no llegó la ocasión esperada. Ahora sólo les queda una opción en la temporada: aguantar el cuarto puesto en la Liga para disputar la previa de la Liga de Campeones la temporada que viene.
 
Victoria inútil del Villarreal
 
El Villarreal reaccionó tarde ante el Zenit ruso y se quedó las puertas de la remontada, en un partido (2-1) en el que el equipo español volvió a ser sorprendido por su rival con un gol en la primera parte y, aunque reaccionó con dos goles en el segundo periodo, no fue suficiente y quedó eliminado de la Copa de la UEFA. Consciente de la necesidad de remontar, el Villarreal salió muy enchufado en el partido y a por todas con un equipo en el que sorprendió la presencia de Rossi y Tomasson en lugar de Nihat y Franco, como en principio se preveía.

Al poco de superar la media hora de juego, Pogrebnyak marcó en una jugada a balón parado en la que se repetía la historia del choque de ida, ya que un fallo del meta Diego López facilitaba el remate de cabeza y que mandase el balón al fondo de la red. El gol obligaba al Villarreal a meter tres goles en menos de 60 minutos y sembraba de dudas a un conjunto castellonense que perdió la efusividad, la contundencia inicial y, sobre todo, la claridad de ideas. Además, el Zenit apenas pasó en el último cuarto de hora por situaciones angustiosas en su área y, aunque los rusos tampoco agobiaron al equipo español, su contragolpe sí que llevó algo de peligro a la meta de Diego López.
 
Los tantos del Villarreal llegaron en la recta final. En el 73, Guille Franco acortó distancias y, en el 89, Tomasson acercó el sueño. Incluso una expulsión en el bando visitante allanaba el camino, pero aunque dos balones estuvieron a punto de entrar en la meta visitante en los cinco minutos de añadido, el equipo castellonense quedó eliminado.
 
Granero entierra al AEK y mantiene vivo al Getafe
 
Una impresionante actuación de Esteban Granero, que anotó un gol y provocó los otros dos de su equipo, sirvió para enterrar al AEK de Atenas, que ofreció una pobre imagen en su visita al Coliseum Alfonso Pérez. La presencia en el palco de Butragueño pareció inspirar a Granero, que cuajó un excelente partido ante los griegos. El jugador cedido por el Real Madrid volvió a demostrar que tiene categoría para jugar en el primer equipo blanco; todo parece indicar que así será la próxima temporada.

No es la primera vez que el Getafe tiene que llevar la iniciativa en un partido de fútbol. Últimamente, los equipos que visitan el Coliseum Alfonso Pérez se agazapan en su parcela de juego evitando cualquier atisbo de espectáculo. Pese a tener el control de la pelota, tardó 20 minutos en acercarse al área defendida por el guardameta brasileño Marcelo Moretto. Al final, cuando parecía que se iba a llegar al descanso con el marcador a cero, apareció Granero para rematar un centro del rumano Cosmin Contra e inaugurar el marcador.

Por eso, en la reanudación, el técnico griego decidió arriesgar. Kostenvaglou adelantó las líneas y el duelo se convirtió en un corre calles. El AEK comenzó a inquietar la portería defendida por Ustari, que dejó en el banquillo a Abbondanzieri. El sustituto del "Pato" se mantuvo sereno y dio seguridad a sus compañeros.
 
Laudrup movió todo el banquillo posible. Javier Casquero, el nigeriano Ikechukwu Uche y David Cortés refrescaron el juego local. Las ocasiones volvieron a rondar el área griega y se acabaron las opciones visitantes. Fue Esteban Granero quien cavó la tumba helena. Primero tiró una falta que golpeó en la escuadra. Luego, él mismo recuperó el balón y provocó un penalti. Contra, en memoria de su padre fallecido antes del choque, se encargó de transformarlo para dedicar el tanto a su progenitor. Después, Braulio anotó el tercero y la historia se acabó. El Getafe, continua vivo en tres frentes.

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