L D (Agencias) La Presidencia de IU también ha decidido reponer en sus cargos en la Comisión Permanente a Felipe Alcaraz (Relaciones Políticas), Manuel Monereo (adjunto a Programa y Áreas) y Willy Meyer (Relaciones Internacionales), quienes fueron apartados de sus responsabilidades en este órgano el pasado mes de diciembre. Asimismo, dio un voto de confianza al actual líder de IU, Gaspar Llamazares, para que explore todas las posibilidades de cara a formar grupo parlamentario de carácter técnico diferente del Mixto en el Congreso.
Llamazares especificó que las conversaciones para formar grupo se están produciendo principalmente con ERC, Na-Bai y BNG y puntualizó que su apoyo a la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno dependerá de un "cambio de izquierdas" del líder del PSOE. La Presidencia dio su visto bueno a esta negociaciones aprobando la resolución con 38 votos a favor, 7 abstenciones y ningún voto en contra.
El voto de investidura, prosiguió el coordinador de la federación, será consensuado próximamente por un órgano de dirección de IU después de las negociaciones con los socialistas en las que reivindicarán las cincuenta propuestas básicas de su programa, especialmente un cambio en la ley electoral. Asimismo, el coordinador general de IU comentó que su voto a la Mesa del Congreso y a José Bono como presidente se condicionará al "pluralismo" en los órganos de la Cámara Baja.
La resolución aprobada por la Presidencia establece que la comisión unitaria y plural contará con 18 representantes: cuatro de la actual Dirección (Montserrat Muñoz, Antonio Cortes, Manuel Cámara y Javier Alcázar), tres del PCE (Miguel Ángel Gómez, Marga Sanz y Fernando Sánchez), uno del colectivo de Unidad de los Trabajadores (CUT) y representantes de diez federaciones (Andalucía, Madrid, Asturias, Comunidad Valenciana, País Vasco, Cataluña, Castilla-La Mancha, Navarra, Aragón y Murcia).
Llamazares podrá participar en esta comisión cuando lo solicite o si le requieren los propios miembros de este órgano, cuya creación contó con 43 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones. Esta comisión comenzará a funcionar el próximo lunes y tendrá que tomar los acuerdos por consenso.
"Ha sido una buena reunión de la Presidencia, donde IU demuestra que ha recibido el mensaje de un resultado electoral adverso y que lo hace con unanimidad, con un alto grado de unidad y con voluntad de cambio", resumió Llamazares. Así, quiso dejar claro que no se trata de una comisión gestora, sino de un órgano "de confianza" que organizará la Asamblea, que tendrá "altas competencias" y que trabajará de común acuerdo con los órganos de dirección.
En este sentido, remarcó que la "gestión política" sigue en manos de los órganos de dirección. Reconoció que IU se encuentra en una situación "difícil", pero que la va a abordar con "unidad" y "normalidad" e insistió en que la actual Dirección seguirá en sus funciones hasta la Asamblea.
Por su parte, el secretario de Organización de IU, Manuel Cámara, explicó después de la reunión que todas las sensibilidades de la federación se han puesto de acuerdo en "tirar para adelante" y "trabajar con ahínco". La vuelta de Alcaraz, Monereo y Meyer, según Cámara, es "ni más ni menos, un gesto" de "unidad en IU", por lo que espera que este "gesto sea bien gestionado por los protagonistas".
Alcaraz comentó que la restitución de sus cargos es un "acto de justicia" y dijo que "entre todos" tienen que "sacar a este proyecto de izquierda transformadora hacia adelante". Asimismo, consideró que la nueva comisión tiene un "valor político de primera magnitud y tiene que asumir el riesgo y la capacidad de dirigir políticamente" IU hasta la próxima Asamblea. "Nosotros no aceptaremos una especie de 'llamazarismo' sin Llamazares", prosiguió Alcaraz, que defendió un "proyecto anticapitalista, republicano y federal".
Llamazares especificó que las conversaciones para formar grupo se están produciendo principalmente con ERC, Na-Bai y BNG y puntualizó que su apoyo a la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno dependerá de un "cambio de izquierdas" del líder del PSOE. La Presidencia dio su visto bueno a esta negociaciones aprobando la resolución con 38 votos a favor, 7 abstenciones y ningún voto en contra.
El voto de investidura, prosiguió el coordinador de la federación, será consensuado próximamente por un órgano de dirección de IU después de las negociaciones con los socialistas en las que reivindicarán las cincuenta propuestas básicas de su programa, especialmente un cambio en la ley electoral. Asimismo, el coordinador general de IU comentó que su voto a la Mesa del Congreso y a José Bono como presidente se condicionará al "pluralismo" en los órganos de la Cámara Baja.
La resolución aprobada por la Presidencia establece que la comisión unitaria y plural contará con 18 representantes: cuatro de la actual Dirección (Montserrat Muñoz, Antonio Cortes, Manuel Cámara y Javier Alcázar), tres del PCE (Miguel Ángel Gómez, Marga Sanz y Fernando Sánchez), uno del colectivo de Unidad de los Trabajadores (CUT) y representantes de diez federaciones (Andalucía, Madrid, Asturias, Comunidad Valenciana, País Vasco, Cataluña, Castilla-La Mancha, Navarra, Aragón y Murcia).
Llamazares podrá participar en esta comisión cuando lo solicite o si le requieren los propios miembros de este órgano, cuya creación contó con 43 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones. Esta comisión comenzará a funcionar el próximo lunes y tendrá que tomar los acuerdos por consenso.
"Ha sido una buena reunión de la Presidencia, donde IU demuestra que ha recibido el mensaje de un resultado electoral adverso y que lo hace con unanimidad, con un alto grado de unidad y con voluntad de cambio", resumió Llamazares. Así, quiso dejar claro que no se trata de una comisión gestora, sino de un órgano "de confianza" que organizará la Asamblea, que tendrá "altas competencias" y que trabajará de común acuerdo con los órganos de dirección.
En este sentido, remarcó que la "gestión política" sigue en manos de los órganos de dirección. Reconoció que IU se encuentra en una situación "difícil", pero que la va a abordar con "unidad" y "normalidad" e insistió en que la actual Dirección seguirá en sus funciones hasta la Asamblea.
Por su parte, el secretario de Organización de IU, Manuel Cámara, explicó después de la reunión que todas las sensibilidades de la federación se han puesto de acuerdo en "tirar para adelante" y "trabajar con ahínco". La vuelta de Alcaraz, Monereo y Meyer, según Cámara, es "ni más ni menos, un gesto" de "unidad en IU", por lo que espera que este "gesto sea bien gestionado por los protagonistas".
Alcaraz comentó que la restitución de sus cargos es un "acto de justicia" y dijo que "entre todos" tienen que "sacar a este proyecto de izquierda transformadora hacia adelante". Asimismo, consideró que la nueva comisión tiene un "valor político de primera magnitud y tiene que asumir el riesgo y la capacidad de dirigir políticamente" IU hasta la próxima Asamblea. "Nosotros no aceptaremos una especie de 'llamazarismo' sin Llamazares", prosiguió Alcaraz, que defendió un "proyecto anticapitalista, republicano y federal".
Rosa Aguilar podría dar la espantada
Ayer viernes, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, uno de los pocos valores políticos con los que cuenta la coalición comunista anunció que se plantea abandonar Izquierda Unida para dejar de "agonizar". En una entrevista concedida a Europa Press, no dudó en avisar de que "estamos ante la última oportunidad de Izquierda Unida: o ahora o nunca, pues para gonizar permanentemente, mejor no vivir". Además, dejó claro que "ni estoy dispuesta ni me planteo ser coordinadora de IU".