LD (Europa Press) Malo de Molina, que participó en la jornada inaugural de la Conferencia Inmobiliaria de Madrid 2008 (CIMO 2008), condicionó la evolución de la economía durante 2008 al mantenimiento del dinamismo de las economías internacionales, a la duración de las perturbaciones financieras y al mayor o menor impacto de la crisis crediticia, ya que de ello dependerá que el ajuste sea más o menos intenso.
Asimismo, el jefe del Servicio de Estudios del Banco de España apuntó que el actual repunte de la inflación también presenta "riesgos al alza".
Buena parte del ajuste de la economía se debe a una desaceleración de la demanda interna, principalmente en el caso de la inversión en construcción, según Malo de Molina, quien achacó este proceso a los altos precios de la vivienda que, según dijo, "han desbordado la tendencia general de los precios".
En este punto, el jefe de los Servicios de Estudios de la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez recordó que desde su seno ya se venía advirtiendo desde 2005 que se estaba produciendo una sobrevaloración de las viviendas. Así, indicó que, una vez han tocado techo estos precios, se ha iniciado una "fase de reabsorción", de forma que éstos ya crecen, "probablemente", por debajo del IPC.
Con todo, apuntó que este ajuste de precios se producirá sin que se observen caídas de precios nominales "abultadas", como apuntan algunos analistas, en clara alusión a la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que espera un descenso de precios reales de entre el 15 por ciento y el 20 por ciento.
Por otra parte, Malo de Molina reconoce que "los bancos españoles podrían tener dificultades para obtener financiación si se prolongase la situación de sequía en los mercados".
Con todo, el responsable del Banco de España, considera que, pese a la existencia de estos "riesgos indirectos", el sistema financiero se encuentra en "buena disposición" para hacer frente a las turbulencias internacionales, y considera que la situación de partida "ofrece un margen razonable".
"De momento, las dificultades de financiación de los bancos no existen". Además, la mayor apelación de algunos bancos a la liquidez del Banco Central Europeo (BCE) "no es nada extraño", y que los nivleles españoles de apelación al eurosistema aún están por debajo de lo que le correspondería por su peso en este entorno, señala.
Así, recuerda que el impacto de la crisis subprime en el sistema financiero español ha sido "prácticamente nulo", ya que, entre otras cosas, el sistema financiero español cuenta con un "control eficiente" de los riesgos, así como elevados niveles de rentabilidad y provisiones.