L D (EFE) "Sobre ella y los otros secuestrados hay mucho rumor, mucha especulación", expresó Padilla de León en una entrevista con la cadena bogotana Caracol Radio. "Es una incógnita", agregó el jefe militar, aunque observó que Betancourt "no puede estar en su mejor estado psíquico y físico" por efecto de la condición de secuestrada en la que está y el tiempo que ha pasado desde el 23 de febrero de 2002, cuando fue secuestrada.
Padilla de León coincidió con el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, quien dijo en una entrevista divulgada el pasado domingo que sobre Íngrid Betancourt hay una "ola de rumores" sin fundamento". Sin embargo, Restrepo dijo también que "todo parece indicar que (Betancourt) tiene un problema gastrointestinal crónico y también signos de desnutrición". "Algunas indicaciones nos orientan hacia posible paludismo", agregó el comisionado, y señaló que ella sufre estrés y depresión.
El temor por el estado de salud de la cautiva se acrecentó desde finales del pasado febrero, por testimonios de cuatro rehenes que los terroristas liberaron, y rumores de lugareños del Guaviare, departamento selvático del sur en el que se presume que es mantenida junto con otros secuestrados. Las versiones llevaron al presidente francés, Nicolas Sarkozy, a enviar a Colombia una misión humanitaria aérea con el beneplácito de su colega colombiano, Álvaro Uribe.
La aeronave llegó a Bogotá el pasado 3 de abril y voló de regreso a su origen el 9 de ese mes, 24 horas después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) informaran en un comunicado de que dicha misión no era procedente por no haber sido consensuada antes con ellas.