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Nadal volverá a enfrentarse a Federer en la final del Masters de Hamburgo

Dura batalla la que han librado Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic en el Masters Series de Hamburgo. La ha ganado el español por 7-5, 2-6 y 6-2 después de tres horas y tres minutos para alcanzar la final por segundo año consecutivo. Como ya ocurriera en 2007, el manacorense volverá a luchar por el título ante el suizo Roger Federer, que horas antes derrotaba al italiano Andreas Seppi, la revelación del torneo, por 6-3 y 6-1.

Dura batalla la que han librado Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic en el Masters Series de Hamburgo. La ha ganado el español por 7-5, 2-6 y 6-2 después de tres horas y tres minutos para alcanzar la final por segundo año consecutivo. Como ya ocurriera en 2007, el manacorense volverá a luchar por el título ante el suizo Roger Federer, que horas antes derrotaba al italiano Andreas Seppi, la revelación del torneo, por 6-3 y 6-1.
L D (EFE) En un partido inténsisimo, de poder a poder y que comenzó con un 3-0 favorable a Djokovic, Nadal se hizo con una victoria épica con la que retiene el segundo puesto de la clasificación mundial, y por tanto llegará a Roland Garros -comienza el próximo día 25- con ese estatus. El español se medirá en la final contra Federer, que vencía a Andreas Seppi después de 79 minutos y que accede a la final sin ceder un solo set, pero sin enfrentarse a nadie de relevancia y dispuesto a conseguir este torneo por quinta vez en su carrera.

Las dos semifinales se disputaron con el techo cubierto por la lluvia, por primera vez este año. Nadal venció peleando como él acostumbra y deslumbrando, por momentos, con golpes geniales. El español desarboló al campeón del Abierto de Australia y del Masters Series de Roma, que al final tuvo que recurrir a su genial dejada de revés para intentar romper las piernas del tricampeón de Roland Garros, cuando las suyas ya flaqueaban con demasiada evidencia y su boca se abría para recuperar el aliento.

Nadal ganó por físico y por cabeza a Djokovic, a quien considera, no un serio rival para el puesto de número dos, sino también el más que probable nuevo número uno del mundo. "Estoy seguro de que me pasará, bien en Roland Garros o en Wimbledon, porque tiene menos puntos que defender que yo", ha dicho el de Manacor sobre el de Belgrado. "Hoy ha demostrado lo gran jugador que es. Yo he estado muy bien de cabeza en los puntos de ruptura", decía Nadal a pie de pista.

Contra Federer será un nuevo capítulo de la interminable historia que ambos protagonizan, y que significará una nueva revancha en este torneo, donde el suizo venció al español en la final del año pasado después de un gran comienzo de Nadal y donde parece que despliega su mejor juego en tierra. Así lo atestigua su récord en esta pista, donde ha ganado 29 de los 30 partidos que ha disputado desde 2002. Su única derrota llegó de manos del australiano Mark Philippoussis en la tercera ronda hace cinco años. "Es su pista talismán, aquí ha ganado ya cuatro veces, la bola no pica tan alto y mis golpes no le hacen tanto daño a su revés", vaticina Nadal, que en la final del año pasado vio cortada su racha de victorias consecutivas sobre tierra, en 81.

Tra 15 enfrentamientos contra Federer, el español lleva ventaja de 9-6, con un solo duelo este año, salvado con triunfo para el español en la final de Montecarlo, donde el de Basilea reconoció que la historia se repetía, con igual signo negativo para él.

Federer vio esta segunda semifinal cómodamente en su hotel. En 79 minutos había superado a sin ceder un set y tras aprovechar diez de los 14 puntos de ruptura que logró ante el italiano. El suizo sólo permitió uno durante el partido, pero lo anuló con efectividad. Tuvo poco desgaste, algo que puede obrar en su favor mañana frente a las tres horas largas que empleó Nadal contra Djkovic.

"Estoy muy orgullo de mi actuación en Hamburgo", decía la raqueta de Basilea. "Sólo he perdido uno de los últimos 35 partidos, y esto en tierra, y en un lugar que es muy difícil debido a la lentitud. Me ha ayudado mucho en el pasado, sobre todo con París a la vista. Estoy muy satisfecho. Significaría mucho para mi ganar mañana", expresaba. Federer llega a esta final con un solo título esta temporada, logrado en un torneo menor y también sobre tierra como el de Estoril. En Roma cayó contra el checo Radek Stepanek en cuartos de final y en Montecarlo cedió contra Nadal en la final. Esa ha sido hasta el momento, su preparación sobre tierra, donde este domingo le espera el auténtico rey en esta superficie.

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