Menú
Federico Jiménez Losantos

Izquierda Unida, contra la legalidad vigente

Hace unos días, Gaspar Llamazares anunció iniciativas legales contra un dirigente del PP, el madrileño Güemes, que dijo que el PSOE estaba pactando el Gobierno de la Comunidad con una fuerza política que “bordeaba la ilegalidad”. Más que de equivocado, el juicio del político popular pecaba de insuficiente. Izquierda Unida está dentro de la Ley en un solo sentido: la Ley contempla todos los comportamientos, legales e ilegales, para protegerlos o sancionarlos, según sean ejercicio responsable de la libertad propia o agresión intolerable de la libertad ajena. Pero como fuerza política, IU está desde hace ya algún tiempo en abierta rebeldía contra la legalidad vigente, contra la Constitución y contra el Estado de Derecho, contra la nación y contra los jueces, contra la ciudadanía y contra las libertades, tanto en el extranjero como en España. Porque IU es Llamazares… y Madrazo, porque Ezker Batua (Izquierda Unida en euskera y en el País Vasco) es Madrazo… y Llamazares.

Madrazo ha proclamado públicamente que su modelo político es la dictadura de Fidel Castro y forma parte del nunca archivado Pacto de Estella, proyecto totalitario y genocida en el que ETA y PNV, con su ayuda, proyectan destruir la nación y la constitución españolas, la nación y la constitución francesas y anexionarse Navarra para crear una ínsula totalitaria en el corazón de Europa, una Cuba en el Cantábrico y no un Puerto Rico en el Mediterráneo, donde los españoles, por el hecho de serlo, serían expulsados o exterminados. Ahora, Madrazo ha maniobrado conjuntamente con el PNV y en contra del PP y el PSOE en el Parlamento vasco para proteger una rama de ETA que, según el Tribunal Supremo, se refugia bajo las siglas batasunas y debe ser disuelta. Madrazo se niega a cumplir la ley en la lucha antiterrorista. Madrazo, que es Llamazares, está no sólo fuera de ley sino trabajando activamente contra ella. Ezker Batua, que es Izquierda Unida, o Izquierda Unida, que es Ezker Batua, es una fuerza política que trabaja activamente por la destrucción de la nación española y del régimen constitucional. Si, pese a todo esto, Zapatero sigue pactando con Llamazares, es como si Aznar pactase con Tejero o con los skin-heads. No un acuerdo dentro del sistema, sino un apaño, un arreglo alegal y de tinte mafioso con los enemigos del sistema. Güemes debería matizar, endureciéndola, su frase contra Izquierda Unida y su socio el PSOE. Y la justicia española debe empezar ya a perseguir a los que, como el PNV e IU, están abiertamente a favor de los terroristas y en contra del Estado de Derecho.

¿De qué lado está Zapatero? ¿Con Aznar y con la Ley o contra la Ley y con Llamazares?

En España

    0
    comentarios