Lo de Portillo con el Real Madrid tiene muy mala pinta. Aunque Del Bosque diga que la ciudad deportiva no es la carnicería, desde fuera sí se tiene la impresión de que, tras su trifulca con el entrenador, Morientes ha pasado otra vez al canterano y que, por tanto, el “moro” vuelve a ser el delantero centro “número dos” del equipo, mientras que Portillo se descuelga otra vez hasta el “número tres”. Porque es indudable que, salvo que cambien mucho las cosas o en el futuro venga Van Nistelrooy, el brasileño Ronaldo es el único “número uno”, el “nueve” titular del vigente campeón de Europa.
Y digo que lo de Portillo tiene muy mala pinta porque tanto él como su representante han iniciado una cruzada de imprevisibles consecuencias. Tote, por poner otro caso similar, es igual de elocuente a la hora de hacer declaraciones, pero es que Tote tiene muy claro que el próximo 30 de junio se marchará definitivamente del Real Madrid. Sin embargo —y es lo que a mí me llama más la atención— Portillo parece querer quedarse con manifestaciones del tipo de “espero que en el futuro se me valore y no como está ocurriendo hasta el momento”. Da la impresión de que Herminio Menéndez ha dejado al chaval por imposible y (de perdidos al río) no sólo no corrige sino que apoya al delantero. “Portigol” le ha tocado tanto las narices a Florentino Pérez que Valdano está deseando que alguien pague la cláusula de rescisión para llevárselo con viento fresco.
Portillo tiene motivos más que suficientes (como tantos otros en el club) para no darle la espalda a Jorge Valdano. El director deportivo del Real Madrid le hizo firmar un contrato leonino y el chaval sigue pagando aún por aquello. Abusaron de él y está dolido. Pero tiene que ser consciente de que no es Marco Van Basten sino un chico con suerte y olfato. El Madrid ha tenido que prescindir recientemente de delanteros con mucha más calidad que la suya. ¿Ejemplos?... Alfonso —hoy en el Betis— o el mallorquinista Eto'o. Y antes aún se habló también mucho de la “moralesmanía”... ¿Dónde está hoy Morales?
No me extrañaría que esta historia diera un giro de ciento ochenta grados y Morientes —que estaba con los dos pies fuera— se quedara, mientras que Portillo no pasara el “corte” debido exclusivamente a su mala cabeza. Tampoco sería raro que algún candidato a la presidencia del Fútbol Club Barcelona confundiera a Portillo con su Luis Figo particular. La operación sería redonda para F.P... Dinerito fresco para traerse un buen defensa central.
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