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Juan Manuel Rodríguez

Parece que el Madrid no irá a la NBA

Mientras el equipo de fútbol del Barcelona encuentra su alma (Jordi Pujol dice que el club la perdió hace tiempo), la sección de baloncesto del Real Madrid se busca los testículos, esos que desaparecieron misteriosamente en Lleida, ante el Caprabo, en el partido clave de la temporada para el equipo merengue. Aunque el año no dejaría de ser un absoluto fiasco porque el Real entrara o dejara de entrar en los famosos "play-offs", (a eso le llamo yo engordar para morir) lo cierto es que en Lleida se hizo historia; negra, pero historia al fin y al cabo puesto que será la primera vez en que el club no luchará por el título de Liga. Y no lo hará –además de por una alarmante falta de calidad– por desidia, abulia, falta de carácter y una peligrosa ausencia de "testiculina" en el "Día D" y la "Hora H". Pero estos no entienden ni de días ni de horas, sólo de minutos. "¿Cuantos faltan para cobrar?"

Pero este "Retales Madrid" que se viene arrastrando por las canchas de España no es sólo producto del aburguesamiento de la mayoría de sus jugadores, sino también –lo que constituye el meollo de la cuestión– de la improvisación y (de nuevo, como en el caso de la renovación de Del Bosque) del trabajo muy mal hecho. No creo que ninguno de los actuales componentes del equipo (y ahí incluyo a Javier Imbroda) merezcan una segunda oportunidad. Dejo al margen a Lolo Sainz, a quien repescaron cuando el "crimen" ya había sido perpetrado. Creo que Imbroda (un buen tipo, por cierto) no piensa dimitir, y esa será la primera misión realmente desagradable para Lolo, la de destituir en el puesto a su amigo Imbroda.

En cuanto a la plantilla, ¿qué más se puede decir?... Lo primero que me viene a la cabeza es que –por los datos que obran en mi poder- no parece que esté en condiciones para competir en la NBA, originalísima y jocosa idea que un buen día se le ocurrió a Ramón Calderón, uno de los validos de Florentino Pérez a los que el otro día se refería Del Bosque. No es que no pueda jugar en EEUU sino que estará ausente también de la Euroliga. Los jugadores apurarán sus últimos años de vida deportiva por esos campos de Dios, pero el "marrón" será para Lolo Sainz.

Alguien me dice que con la camiseta no se ganan partidos, y eso es así sólo hasta cierto punto. Cuando uno se pone la camiseta que antes vistieron Brabender, Emiliano, Rullán o Corbalán tiene que ser consciente de la responsabilidad que recayó sobre él. Sólo puedo concluir que en ese equipo hay mucho inconsciente. ¿Cuantos sobran?... Todos. Hay que deshacer la casa. Es imprescindible empezar desde cero.


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