Menú

Lo cierto y verdad es que, aunque haya la friolera de diez precandidatos a la presidencia del Fútbol Club Barcelona, existe ya un claro favorito. Si Lluis Bassat no comete ningún error estratégico de bulto, será el sustituto de Joan Gaspart (a Reyna ni lo cuento). El publicista se sabe ganador y de ahí que, por ejemplo, haya impedido hasta ahora algo que consideraba imprescindible hace sólo tres años: los debates televisivos. Sus rivales son conscientes de que Bassat parte con una enorme ventaja y han optado por desgastarle todos a una, como en Fuenteovejuna. ¿De qué manera? Aludiendo a la estrecha relación de amistad que mantienen Salvador Alemany y Miquel Roca (ambos miembros de la candidatura de Bassat) con Florentino Pérez, presidente del Real Madrid. No logro adivinar cómo Joan Laporta —un hombre que siempre me ha parecido despierto— colabora en una historia como esa que sencillamente está cogida por los pelos, pero algún asesor habrá pensado que así se arrancarán unos cientos de votos.

Como habrá pensado también Jaume Llauradó, otro de los “pre”, al filtrarle a El Mundo Deportivo y Sport que tiene atado ya a “un futbolista habitualmente titular con el Real Madrid y molesto con su situación económica”. O bien el presidente del “Fórum Samitier” ha cometido un error de principiante, o resulta que alguien ha querido borrarle antes de tiempo de la lista de candidatos con posibilidades. El viernes se especuló con Makelele, Guti y Roberto Carlos. El sábado surge el nombre de ¡Iker Casillas!... O Llauradó ficha de verdad en quince días a Zidane, Raúl o Helguera, o ya puede darse por muerto en estas elecciones.

Yo creo que quien realmente podría hacerle daño a Bassat es Laporta, pero no parece llegado aún el tiempo del líder del “Elefant Blau”. Las elecciones del Barcelona van a dar mucho juego porque, puesto que existe un claro favorito, el resto van a ofrecer el oro y el moro. En el caso de Casillas, lo más positivo que puede decirse de Llauradó es precisamente que no hay caso. Los representantes del portero están tan sorprendidos como el propio jugador. Lo que no sé es cómo nadie verificó esa información. Desde el año 2000, F.P. es perfectamente consciente de que en Barcelona quieren su “Luis Figo merengue”, y por ello blindó a todos los “galácticos”. Muchos terrenos, y muy deprisa, habría que recalificarle a Llauradó para que pudiera contratar a Iker Casillas. En fin, estas son las primeras historietas de las elecciones más calientes de la historia reciente del Fútbol Club Barcelona.


En Deportes

    0
    comentarios