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Emilio J. González

La Bolsa busca un descanso

La Bolsa ha vuelto a vivir una buena semana, en la que ha continuado con la tendencia alcista que inició el pasado 12 de marzo. El Ibex 35 cerró el viernes en los 6.857,2 puntos, lo que supone una ganancia frente al viernes anterior del 2,07%. El mercado de valores, por tanto, sigue disfrutando de una buena racha si bien en la última sesión ha dado muestras de necesitar un pequeño descanso antes de acometer nuevas escaladas y nuevos desafíos.

El Ibex 35 rompió la semana anterior la resistencia de los 6.600 puntos y, como era previsible, remontó hasta el entorno de los 6.850 puntos pero aquí se agotó la subida. En este nivel, la Bolsa española encuentra una resistencia muy fuerte, contra la que se ha estrellado tres veces a lo largo de los últimos doce meses. Que ese nivel es duro de romper lo demuestra que, hace casi dos años, sirvió de suelo al desplome de las cotizaciones que siguió a los atentados del 11-S. Ahora, ese muro puede resultar infranqueable al primer intento, aunque no al segundo o al tercero. De hecho, el viernes 12 hubo bastante volumen de negocio y el índice selectivo del mercado español terminó con una ganancia del 0,1%. A primera vista, estos datos podrían suponer que en la siguiente semana el éxito en el asalto a esa resistencia estaría garantizado. Sin embargo, el análisis más detallado de los resultados indica que el Ibex necesita un pequeño descanso, una corrección, antes de poder atacar con la fuerza necesaria el obstáculo que tiene ante sí.

Esa necesidad de encontrar nuevas fuerzas no quiere decir que la actual fase alcista se haya agotado, ni mucho menos. Por el contrario, responde a una razón tan lógica como la realización de los nada desdeñables beneficios obtenidos en las dos últimas semanas. El alto volumen de negocio del viernes respondió, ni más ni menos, a que en el entorno de los 6.850 puntos sale mucho papel al mercado. Pero el mejor síntoma de que la actual tendencia alcista sigue viva es que ese papel encuentra compradores sin necesidad de caídas amplias. Aún así, los signos que envió el mercado el viernes son de que necesita un descanso. Esa sesión se cerró finalmente en positivo gracias, sobre todo, a las fuertes subidas de Inditex y Sogecable y a las ganancias registradas por dos pesos pesados del índice, el SCH y el BBVA, pero 23 de los 35 valores que componen el Ibex cerraron en números rojos. En consecuencia, lo más probable es que en la próxima semana asistamos a correcciones del mercado que deberían detenerse en el entorno de los 6.600 puntos, nivel a partir del cual se renovarían las fuerzas para volver de nuevo a la carga, sobre todo si se producen buenas noticias tanto por el lado de los datos macroeconómicos como de los resultados empresariales. En cuanto estas noticias lleguen, el Ibex va a quebrar esa resistencia para avanzar con decisión hasta el nivel de los 7.200 puntos primero, y hasta los 7.500 después. El escenario, por tanto, sigue siendo alcista.

La semana también ha deparado una sorpresa. Nadie esperaba cambios en la composición del Ibex 35 en la revisión de este semestre. Sin embargo, en la reunión del Comité Técnico de la Sociedad de Bolsa del pasado miércoles saltó la noticia: la Corporación Mapfre volvía al índice selectivo en sustitución de Prisa, debido al elevado volumen de capitalización bursátil de la aseguradora, a su alto nivel de contratación y a la calidad de la misma, cosa que no tenía el grupo de medios de comunicación. Desde entonces, Prisa ha perdido casi un 7% mientras que Mapfre ha ganado alrededor del 5% y se confirma como un valor que, según los analistas, tiene mucho potencial de subida.


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