¿Quién ha dicho que en agosto no sucede nunca nada? Muchos nos hemos quedado boquiabiertos al conocerse que Novell compraba Ximian. Como en los mejores tiempos de las puntocom, pero ahora en tiempo de vacas flacas. Y con el añadido de que Ximian es una empresa que se dedica al desarrollo de software libre. La fundaron los creadores y principales desarrolladores del proyecto GNOME, que es uno de los dos más importantes escritorios para GNU/Linux en particular y para UNIX en general (el otro gran escritorio es KDE).
Los motivos para esta compra, cuyos detalles económicos no se han hecho públicos, se pueden por lo menos intuir.
En el caso de Ximian parece claro –y así se insinúa en esta entrevista al mejicano Miguel de Icaza, fundador de Ximian y uno de los pocos nombres hispanos con peso internacional en el mundo de la programación– que la decisión de vender obedece a que los inversores de capital-riesgo que habían proveído de fondos a la empresa (Charles River Ventures y Battery Ventures) vieron la oportunidad de sacar provecho a su inversión antes incluso de lo que esperaban y han decidido aprovecharla.
También es cierto que, como apunta la nota de prensa hecha pública por Novell, Ximian se beneficiará de las infraestructuras de soporte y distribución con las que ya cuenta la empresa de Utah.
Por su parte, Novell no solo consigue atraer a sus filas a un grupo de desarrolladores con una enorme experiencia en GNU/Linux que le pueden ser imprescindibles para sus desarrollos en esta plataforma, sino que además podrá integrar transparentemente sus aplicaciones en GNOME, un entorno conocido y usado habitualmente por más de un millón de personas, a la vez que logra una mayor independencia de Microsoft al proveer las herramientas de Ximian de la funcionalidad y compatibilidad de muchos de los productos del gigante de Redmond, no solamente en lo que a aplicaciones de escritorio se refiere (procesadores de textos, hojas de cálculo) sino a la posibilidad de hacer desarrollos para el .NET de Microsoft usando toda la infraestructura del proyecto Mono de Ximian.
La noticia, sin embargo, no ha sentado del todo bien entre la gente relacionada con el free software, como siempre que una empresa empieza a tutelar un proyecto libre y más si esa empresa –es el caso de Novell– se dedica a hacer software propietario.
La verdad es que, habiendo conocido personalmente a varios desarrolladores de Ximian, nos cuesta trabajo creer que hayan aceptado la venta sin asegurarse antes un futuro donde se garantice el carácter de software libre de sus productos. Pero más allá de esto –mera opinión personal– conviene recordar un hecho, y es que GNOME fue creado, por mano de Icaza, como alternativa a KDE, que empezó antes y que, aun siendo software libre todo él, requería para su funcionamiento de una librería gráfica, Qt, que en aquel entonces tenía una licencia propietaria.
La mera dependencia de todo el proyecto de unas pocas líneas de código no libres fue motivo suficiente para que se creara un proyecto alternativo completo del tamaño y complejidad de GNOME, sin importar el tiempo que se iba a necesitar para levantarlo ni el trabajo duplicado respecto al ya realizado en KDE.
Si en aquel entonces se hizo algo así, no hay duda de que ahora, en caso de que la influencia de Novell desvirtuara el espíritu de software libre de Mono y GNOME, ocurriría algo parecido sin que nuevamente importara el trabajo y el tiempo necesarios. Las convicciones son las convicciones. Al revés que en política.
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