El mismo sociólogo que ha elaborado un informe según el cual el veinticinco por ciento de las parejas se rompen tras el verano, sugiere un debate interesante a propósito del plante del "G-30" y su amenaza de aplazar el inicio de la Liga previsto para el 31 de agosto. Dice el sociólogo que los equipos grandes lo son sólo en función de que existen los equipos pequeños, luego... ¿por qué aquellos no ceden un poco ante estos? ¡Qué bonito! ¡Todos los clubes hermanados y unidos por la idea de una competición sana y deportiva! Pero, desgraciadamente, esto no es así y no creo que en la Liga de Fútbol Profesional haya muchos filósofos vocacionales capaces de apoyar esa idílica reflexión. Le explico al sociólogo cómo funcionan por aquí las cosas: el club grande quiere ser más grande aunque sea a costa del aplastamiento del pequeño. Despreciable e inhumano, pero así es. Como la vida misma.
Si los modestos no acaban hincando la rodilla y aceptando el pájaro en mano de los 84 millones de euros que les ofrece "Sogecable", (porque, como ya nos temíamos, los avales de "Phedra Sport" no aparecen) el 31 de agosto habría una jornada con tres partidos: Athletic Club de Bilbao-Barcelona, Español-Real Sociedad y Sevilla-Atlético de Madrid. Esos seis equipos ya tienen solucionados sus contratos televisivos y sí se presentarían a jugar. Villarreal, Real Madrid, Murcia, Rácing, Deportivo y Valencia, que también lo harían, se encontrarían con que no tienen un rival. Y en el caso del partido Albacete-Osasuna (los dos del "G-30") ni siquiera haría falta presentarse en el estadio Carlos Belmonte. ¿Se atreverán a tanto?
El "G-12" (la mayoría de clubes de Primera) ya ha advertido que ellos acudirán a jugar sus respectivos partidos como manda la Federación. En realidad, estaríamos hablando de un plante de la Segunda División porque, a pesar de lo que le he oído decir a Juan José Hidalgo, Primera y Segunda son dos competiciones distintas. ¿Qué clubes se quedarían sin protección? Los ocho que están en minoría en Primera, esto es: Albacete, Osasuna, Málaga, Betis, Celta, Mallorca, Zaragoza y Valladolid. La presión del "G-30" pondría también en serio riesgo la negociación que se está llevando a cabo con el Gobierno para aumentar el porcentaje de las quinielas que revierte en los clubes y para negociar la deuda de 288 millones de euros con Hacienda. Porque esa es otra, señor sociólogo: los "pequeños" gastan como uno "grande" y su cuenta nos tocará pagarla a usted y a mí. ¿Qué rama de la sociología explica eso?
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