Rumsfeld tiene razón: no se necesitan más tropas americanas –ni internacionales– en Irak. Añadir más soldados de infantería significaría simplemente incrementar las posibilidades de que sufran un ataque, pues su misión seguiría siendo la misma: patrullar las calles, con los medios militares habituales. Lo que la coalición internacional necesita, en realidad, es mejorar rápida y dramáticamente su inteligencia. Quienquiera que sea, se refugia en las mezquitas y otros lugares para planificar sus atentados. Conocer quiénes son, saber de sus reuniones, desbaratar sus planes, eso es lo necesario.
Por un lado, las tropas están lidiando relativamente bien con los elementos remanentes del régimen de Sadam. Sin embargo, le está costando más hacerse con los impulsos de diversos grupos de inspiración iraní, de fuerte componente fundamentalista y shií y muchísimo más entender la actividad de grupos bien organizados, con una amplia experiencia en el mundo de las actividades terroristas.
En la prensa se han recogido ya los primeros datos de la peculiar Jihad que está intentando librar Al Qaeda contra los americanos en suelo iraquí. La aparición de personajes saudíes y afganis no es una sorpresa en ese sentido. Lo que no se ha mencionado tanto es la realidad de que Irán, a través de Hizbolah, su Partido de Dios, esté presente y actuando ya en Irak. De hecho, expertos en antiterrorismo apuntan a este grupo como el principal sospechoso de la bomba en la mezquita de Ali.
Solucionar, por tanto, los problemas de seguridad y orden en el Irak post-Sadam depende más de la naturaleza de las tropas que de su número. No más infantes y sí mejores unidades de operaciones especiales, espías y equipos para la interceptación de todo tipo de señales. Pero, por otra parte, la situación no se estabilizará hasta que los ayatolas iraníes comprendan que poco tienen que ganar alimentando el actual desorden. Siria y Arabia Saudí también deben cooperar activamente y asegurar que a través de sus fronteras dejan de circular elementos indeseables para el futuro de Irak.
GEES: Grupo de Estudios Estratégicos.
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