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La opción Tigre: razones para una compra

Tras varios años de dura pugna, el Gobierno español se ha decantado finalmente por el helicóptero de ataque franco-alemán Tigre frente a su competidor norteamericano Apache. El Gobierno pretende con esta decisión un triple objetivo. En primer lugar, se trataba de hacer un gesto para recomponer las relaciones con Francia y Alemania, muy dañadas por la crisis de Irak. La intención era positiva, pero Chrirac no ha tardado en responder con otro buen gesto: dejar fuera al presidente español de la cumbre con Blair y Schröder para debatir la nueva resolución presentada por Estados Unidos al Consejo de Seguridad sobre Irak.

La segunda razón es de naturaleza industrial. El hecho de que el Tigre se encuentre en fase de desarrollo y que EADS tenga una fuerte presencia en España a través de la antigua CASA, permite un programa industrial más ambicioso que la oferta estadounidense. Es más, el Tigre encaja más en un proyecto de I+D financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología que un producto ya acabado como el Apache. Sin embargo, España, que carece de industria propia en la fabricación de helicópteros, sólo puede aspirar a una limitada participación en el programa. La pregunta es si interesa a Europa seguir creando capacidades redundantes en todos los países para todos los sistemas o si no sería mejor que España desarrollara sus áreas de excelencia como pueden ser aviones de transporte o buques de guerra, entre otras. En este sentido, la decisión del Tigre debería haber servido al menos para recuperar la dirección del programa A400M que nos burlaron hace unos meses los franceses.

En cualquier caso, la política de adquisiciones española parece seguir supeditando excesivamente las capacidades militares a los intereses industriales. El Ejército de Tierra había defendido con ardor la compra de los Apache porque satisfacían en mayor medida sus requerimientos operativos y es además un sistema experimentado en combate. Sin embargo, los intereses industriales han hecho finalmente que se optase por el helicóptero franco-alemán dejando la relación capacidad / precio en un segundo plano.

La necesidad de hacer frente a nuevas amenazas como el terrorismo nos exige disponer de unas fuerzas armadas modernas, bien equipadas y eficaces. Quizá haya llegado la hora de poner en práctica ese principio de que debemos poner a trabajar a las industrias para la defensa y no la política de defensa al servicio de los intereses industriales. Aunque éstos sean europeos.



GEES: Grupo de Estudios Estratégicos.

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