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Emilio J. González

La Bolsa se despereza

El letargo en que ha estado sumido el mercado de valores español en los dos últimos meses ha llegado a su fin. El parqué estaba a la espera de conocer los resultados empresariales y los datos macroeconómicos del tercer trimestre para comprobar si, efectivamente, la recuperación económica está en marcha. La constatación empieza a tenerla y está reaccionando en consecuencia.
 
Esta semana ha sido decisiva para lo que parece la vuelta a la senda alcista. Los primeros días pasaron sin pena ni gloria, pero el jueves, en cuanto salió el dato de PIB de Estados Unidos, las cotizaciones se dispararon y el dinero entró con ganas en el parqué. No es para menos. La economía norteamericana creció en el tercer trimestre un sorprendente 7,2%, el mejor resultado de los últimos veinte años, frente al 6,1% previsto por los analistas. Además, ese crecimiento vino respaldado por la fortaleza en el consumo y la inversión y por la reducción de las peticiones semanales de empleo. Si a ello se añade que el 70% de las empresas que cotizan en el S&P 500 registraron en el tercer trimestre resultados mejores que en el segundo y por encima de lo esperado, parece claro que la primera economía del mundo ya ha cogido el tren de la recuperación. Y eso se ha dejado sentir en la Bolsa española.
 
En nuestro país, asimismo, han empezado a publicarse los resultados del tercer trimestre y la tónica, hasta el momento, es que son mejores que en el segundo y se encuentran por encima de lo estimado. La Comisión Europea, por su parte, ha elevado del 2,1% al 2,3% la previsión de crecimiento de la economía española para este año. Todo ello ha tenido muy buena acogida en las cotizaciones.
 
El mercado de valores, en consecuencia, está entrando en una nueva fase alcista, como prueba el hecho del elevado volumen de negocio registrado el jueves y el viernes, que la mayoría de las acciones del Ibex 35 subieron esos dos días y que los inversores institucionales aprovecharon el fin de mes para modificar la estructura de sus carteras con el fin de dar más peso a los valores más sensibles al ciclo económico en detrimento de los valores refugio.
 
Después de ver estos movimientos, los analistas estiman que el Ibex 35 podría terminar el año en el entorno de los 7.500 puntos, lo que supone una revalorización de algo más del 5% respecto al cierre del viernes. Pero la gran cuestión es si esa escalada es el tradicional ‘rally’ de fin de año o si, por el contrario, tendrá continuidad a lo largo de 2004. En este sentido hay división de opiniones. En un bando están los que piensan que la subida no tendrá continuidad en la primera mitad de 2004 y habrá que esperar a la segunda para ver nuevas ganancias; en el otro se encuentran los que consideran que la recuperación de la economía estadounidense es sostenible, si el precio del petróleo no agua la fiesta, y, en consecuencia, el próximo ejercicio será prometedor desde el primer momento. Quizá es pronto para saber cuál de los dos tiene razón, pero, en principio, los más acertados parecen los segundos, cuyas estimaciones están en consonancia con las previsiones de crecimiento económico en España del Gobierno y de la Comisión Europea, que lo cifran en el 3% y 2,9% respectivamente, lo que supone un aumento de los beneficios empresariales de más del 10%. Y cuando los resultados crecen a un ritmo de dos dígitos, la Bolsa sube.

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