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El pasado lunes, Florentino Pérez visitó los estudios centrales de la Cadena Cope y charlamos con él un rato en "El Tirachinas". No le sentó demasiado bien que un amigo mío, madridista de pro, se preguntara qué objeto tenía la figura de un director deportivo en un club en el cual era el presidente quien contrataba a los futbolistas. "A su amigo no le cae bien Valdano", comentó Florentino, "porque todo el mundo sabe que él no está en el club para contratar a Zidane, Ronaldo o Beckham". ¿"Todo el mundo" lo sabía? Pues yo pensaba que el director deportivo debía ser el encargado de altas y bajas y de fichar al entrenador, aunque ya veo que estaba equivocado. Parece que Jorge Valdano es el encargado de potenciar la cantera y que el presidente está orgulloso de que haya por ahí cincuenta futbolistas que salieron de la "casa blanca", como si ese fuera un hecho novedoso y por el cual hubiera que felicitar a Jorge. De las categorías inferiores del Real Madrid han salido históricamente un montón de buenos futbolistas y creo recordar que Valdano llegó al club bien entrado el año 2000.
 
El caso es que el director de la cantera madridista –elevado, por cuestiones de nomenclatura, al puesto de director general deportivo– no está para fichar a los "cracks" ni tampoco para renegociar con ellos sus contratos. Todos dábamos ya por hecho que Míchel Salgado se iría al Chelsea o allá donde le doblaran el sueldo (Manchester, Arsenal, Milán...) pero a la conclusión del partido contra el Ahtletic Club de Bilbao Florentino le condujo a un aparte y lo que llevaba dilatándose tres meses quedó finiquitado en una reunión de hombre a hombre. El motivo de la presencia (testimonial) en dicha reunión del director de la cantera es algo que debería explicar el propio presidente. Una vez más –y van...–, Florentino Pérez le salvó la papeleta a Jorge Valdano.
 
El hat trick de Florentino (Guti hasta 2008, Míchel hasta 2009 y Raúl hasta 2010) contiene algunos matices que conviene comentar. Guti lleva diez años siendo un "suplente de lujo" y si nadie lo remedia continuará siéndolo otros cinco años más. Deducimos que a este chico no le importa no jugar con tal de seguir haciéndolo (eso de ser suplente de lujo) en el Real Madrid. Míchel le vio las orejas a la Premier y entre ganar muchísimo dinero con Abramovich o ganar "sólo" mucho dinero sin moverse de España eligió esto último. El gallego es más listo que el hambre y, tras recalcar que la "pasta" no es lo único que hay en la vida, pasará ya a formar parte de la iconografía merengue. En el caso de Raúl no hay nada que añadir. Era una cuestión de supervivencia: o seguía el "7" o no lo hacían ni Florentino ni Valdano.

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