El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU, George Tenet, ha pronunciado un discurso en la Universidad de Georgetown en el que ha defendido de forma rotunda y argumentada la información elaborada por el servicio secreto sobre la cuestión de las armas de destrucción masiva en Irak, haciendo también mención a los hallazgos que tras, la guerra, evidencian todavía más el incumplimiento sistemático de las resoluciones de la ONU llevado a cabo por Sadam. La mayoría de medios de comunicación que se han opuesto a la guerra ya se han puesto, sin embargo, manos a la obra para manipular el discurso de Tenet para tratar de contradecir y desacreditar con él a Bush.
Resumir la espléndida intervención del director de los servicios secretos estadounidenses con el titular o el comentario de que "La CIA niega haber dicho al gobierno de Bush que Irak era una amenaza inminente", como están haciendo algunos de los medios que más se han opuesto a la intervención aliada, es todo un ejemplo de ello. Para empezar, lo que en realidad Tenet ha dicho no es nuevo, puesto que eso mismo ya lo habían dicho tanto Bush como los servicios secretos de EEUU. Tenet ha insistido, sobre todo, en que, no sólo la CIA, sino todas las agencias de inteligencia del mundo estaban de acuerdo en el "peligro" que suponía la continuidad de Sadam Husein para la humanidad.
Tenet no sólo ha recordado que Sadam ya utilizó armas químicas y biológicas contra Irán y su propia población y misiles de largo alcance contra Arabia Saudita, Irán o Israel; tampoco se ha limitado a recordar los obstáculos y las expulsiones de los inspectores ante los que el dictador tenía que acreditar su completo desarme. Lo más importante es que el director de la CIA ha insistido en que, tras concluir la guerra, "hemos encontrado un agresivo programa de misiles iraquí oculto a la comunidad internacional". Concretamente se tiene constancia de que en Irak se tenía un avanzado trabajo de diseño de un misil propulsado con combustible líquido con alcance de hasta 1.000 kilómetros, una actividad de la que Irak no informó a la ONU y que podría haber puesto en peligro a amplias zonas de Oriente Medio. El director de la CIA ha señalado asimismo que el Grupo de Inspección también ha confirmado que Irak estaba en negociaciones secretas con Corea del Norte para obtener parte de su tecnología de misiles más peligrosa.
Si Sadam Husein tan sólo ha simulado querer tener, o bien efectivamente ha querido o tenido armamento de destrucción masiva es irrelevante para constatar un peligro que, unido al hecho de su financiación del terrorismo o la opresión que ejercía sobre el pueblo iraquí, justifica racionalmente la decisión de intervenir militarmente contra él. Lo que no es admisible es que, por tratar de justificar la continuidad en el poder de un psicópata, algunos medios de comunicación pretendan volvernos a todos locos.