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La prensa deportiva catalana considera elogioso ("una inesperada declaración de amor", según El Mundo Deportivo) que Luis Figo diga que la afición del Bernabéu es más exigente que la del Camp Nou, "menos comprensiva, menos tolerante. Se cansa más rápido de tu cara". Yo creo que el nivel de exigencia lo establece cada uno, y el del Real Madrid es el de un equipo que tiene nueve Copas de Europa y ha sido elegido por la FIFA como "mejor club del siglo XX".
 
No se le puede llevar la contraria a Figo porque es cierto que la afición del Real Madrid es seguramente la más exigente-intransigente del mundo, pero no puedo estar de acuerdo en que eso signifique necesariamente un piropo hacia la afición del Barcelona. En el Real Madrid no hay tiempo que perder. El club vive cada hora, cada minuto, cada segundo que pasa a un ritmo frenético, alocado. No ganarlo todo supone un rotundo fracaso, mientras que lograr la Liga o la Champions League es la obligación de todos los años. No existe el relax... ¿Supone eso una  declaración de amor  al Barcelona? Yo creo que es más bien todo lo contrario, un misil dirigido directamente a la línea de flotación del club presidido por Joan Laporta.
 
Figo cobra en el Real Madrid el doble de lo que percibía en el Barcelona y los aficionados merengues se creen en situación de poder exigirle también el doble. Esa histórica relación "amor-odio" entre la afición madridista y sus propios jugadores es, curiosamente, la que ha atraído a los Zidane, Beckham o Ronaldo. Un futbolista profesional necesita sentirse competitivo. ¿Lo sigue sintiendo así Figo? Él no sé, pero el italiano Totti sí. Por otro lado, la prensa deportiva catalana maneja la idea de que Figo pudiera regresar en algún momento a la ciudad condal ("ha venido de incógnito con cierta frecuencia a Barcelona, donde aún conserva algunos amigos"). Yo creo que si Laporta le ofreciera a Florentino Pérez dicha posibilidad, él la firmaría con los ojos cerrados. Incluso me atrevería a decir que rebajaría su cláusula de rescisión de contrato a la mitad. ¡Todo con tal de que la mujer de Luis vuelva a tener más relación con las mujeres de sus compañeros de equipo!... Si el portugués es más feliz así...
 
Lo esencial de la cuestión es que hace cuatro años Florentino le asestó un golpe mortal al Barcelona. Aquello cambió (otra vez) el rumbo del fútbol español. El club catalán todavía no se ha recuperado y lleva tres temporadas de amarga sequía. En ese mismo período de tiempo, el Real Madrid ha logrado dos Ligas, una Copa de Europa, una Supercopa europea y una Copa Intercontinental. Y este año vuelve a estar en disposición de ganarlo todo otra vez. ¿Y el problema es que Figo no se quiere reír? No creo que Florentino haga de eso un Figogate.

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