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Wenceslao Cruz

El rector de la Complutense

Como dijera una de las mejores escritoras gallegas y antigua alumna de la Universidad Complutense de Madrid, Concepción Arenal, “la sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan a los suyos”, y eso lo irá sufriendo España mientras sus universidades sean regidas por Señores como Carlos Berzosa Alonso-Martínez, que se dice “socialista” pero siempre anda de la mano de los comunistas y sus sindicatos y ONGs.
 
El Señor Berzosa, que fue elegido Rector de la Universidad Complutense con el 56.51% de los votos (en segunda vuelta) y con una abstención del 76,10%, ocupa la vacante dejada por Gallardón en las “actividades” de la embajadora cubana en España: Isabel Allende. Ha ido a un acto por el 150 aniversario del natalicio de José Martí, y no le importa ser invitado por quienes tergiversan el pensamiento y obra martianos para justificar el holocausto cubano. Tampoco le ha importado estar al lado de Llamazares y Ballesteros, este último presidente de la Organización de Solidaridad con los pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL), organización que funge como una especie de nueva Tricontinental, pero esta vez con armas mediáticas, menos violentas en apariencia.
 
En la web de la OSPAAAL, no dudan en hacerse eco para que liberen a terroristas condenados en EEUU y que fueron co-responsables en el asesinato, en aguas internacionales, de cuatro miembros de una organización humanitaria de cubanos exiliados. Al rector, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, no sólo le agrada servir de “agente mediático”, ante la sociedad española, del régimen tiránico que desgobierna Cuba. El economista, por ejemplo, a través de la organización ACSUR (Asociación para la Cooperación con el Sur) hace llegar a una organización gubernamental cubana ACPA (Asociación Cubana de Producción Animal) ayuda por un monto de 745.258 €, de los cuales 558.943,29 € proceden de la Unión Europea.
 
En teoría, la ayuda es para mejorar las condiciones alimentarias de 1.475 mujeres y 1.273 hombres. Parece que el excelentísimo rector ignora que hacer un proyecto de ese tipo en Cuba es como sembrar una planta tropical en la arena del desierto, primero porque la “necesidad alimentaria” alcanza a 10 millones de ciudadanos, y segundo porque quien siembra es quien provocó el desierto que sufren los cubanos y no sentirá escrúpulos en quedarse, para su beneficio, con la planta.
 
De cualquier modo, el Señor Berzosa sabe que gana puntos para hacerse la foto con Castro en una futura visita a la isla. Retomando la frase de Concepción Arenal, es evidente que la sociedad española deja la educación de una de sus principales universidades, en manos de profesores y rectores que adiestran a sus alumnos, y de forma camuflada, en el futuro “contingente” que se dedicará a la quema de contenedores, las manifestaciones “antisistema”, etcétera.
 
Si Kant ya dijo que “el hombre no es más que lo que la educación hace de él”, la escritora gallega vio la implicación del hombre mal educado en la sociedad. La sociedad española y la europea ya pagan con dinero y en forma de subvenciones las “aventuras ideológicas” de personas como Carlos Berzosa, una oportunidad que, por vivir en democracia, aprovechan estos tutores de tiranías para apoyar regímenes despóticos como el de Cuba.

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