Desde luego, si Romano Prodi logra imponer el himno europeo –porque Europa tiene moneda, bandera, mercado, pero no tiene ni política, ni alma–; pues bien, si ese burócrata lograra, antes de irse, imponer el rap para nuestro himno, “para reconciliar Europa con la juventud”, y que Turquía, la musulmana y asiática, formara parte de la UE, desde luego, habrá que pensar en exiliarse otra vez. Porque una Europa turca y rapera, sin hablar del resto, pues no, gracias, me voy a Nueva York.
Romano Prodi forma parte de esos burócratas internacionales, quienes, porque llevan coches blindados, se creen que tienen poder. Los secretarios generales de la ONU, de la OTAN, de la OMS, del BIT, de la FAO, designados a dedo, fingen creerse representantes de la voluntad popular, y producen catástrofes. El caso de Prodi es peculiar, porque aún no se ha jubilado de la Presidencia de la Comisión Europea, y ya le han designado, a dedo, jefe de la izquierda unida siempre vendida, en Italia, para las próximas elecciones generales. ¿Quién le ha elegido para esa candidatura? Nadie. Ha sido designado a dedo por los aparatos.
¡Pobre Italia! Uno de los más maravillosos países europeos, sufre desde hace años de una clase política corrupta, o imbécil, o ambas cosas, e puor si muove. Lo cual demuestra la importancia relativa que tienen los políticos, pese a sus coches blindados. Más o menos ocurre en Francia, pero de manera más mesurada: la tragicomedia de las “manos pulites”, o los crímenes de las Brigadas Rojas, no han existido en este país. Lo cual no impide que los humanistas de izquierda se movilicen en defensa de Cesare Battisti, un terrorista italiano, refugiado en Francia, y cuya extradición exige la Justicia italiana. Será un asesino y un atracador, pero como es –o era– de extrema izquierda, no sólo es inocente, sino un héroe, claman las viudas alegres y progres antes de ir a esquiar a Davos.
Seguimos con el vódevil Le Pen, ya muy visto. Al fin, por no estar fiscalmente domiciliado en Niza, se le ha prohibido, definitivamente, presentarse a la candidatura de la presidencia de la región. Le sustituirá, como primero en la lista del FN, Guy Maccari, un ilustre abogado de Carpenteras, conocido en su casa a la hora de almorzar. ¡Estamos en pleno Pagnol! Personalmente, pienso que esto disminuye las posibilidades de triunfo, o más bien, de triunfo relativo del FN en la región. Aunque utilizar argucias administrativas no me parezca la mejor manera de enfrentarse democráticamente, incluso cuando se trata de un ultra franchute como Le Pen.
Francia no tiene Universidad, cine, novela, pintura; tiene, en cambio, una economía estacada, hospitales en ruina, y reformas en un “no man’s land”. Pero tenía los mejores quesos y vinos del mundo. Pues ni eso, los vinos franceses, que procuraban prestigio y beneficios comerciales, se venden mucho menos, el sector está en crisis. Sencillamente porque su monopolio mundial ha terminado, las “colonias”, Chile, California, Australia, etcétera, producen, y venden más barato y, además, excelentes vinos. ¿Cómo va a reaccionar Napoleón Bonaparte?