Menú
GEES

Zapatero y las tropas de Irak

El candidato electo José Luis Rodríguez Zapatero sigue declarando que retirará las tropas españolas de Irak si para el 30 de junio la ONU no asume el control político de la transición iraquí. Está en su derecho. Pero debería pensar en, al menos dos cosas: si de verdad cree que nuestra presencia en Irak está detrás de los horribles ataques del 11-M, que sea la ONU o la coalición internacional la que ejerza la dirección en Irak les da igual a los terroristas y que, por tanto, si nuestras tropas continúan allí bajo bandera ONU el riesgo de un nuevo ataque en suelo español lejos de disminuir se habrá agrandado. Por una razón muy sencilla: el mensaje que han captado los Bin Laden del fundamentalismo islámico es muy simple y sencillo, con 200 muertos logramos derrocar al PP y hacer que el PSOE gobierne y cumpla su promesa de salir de Irak. Al Qaeda cree ya que ha logrado esa victoria. Frustrarles ahora sería causa de más venganza, no de apaciguamiento.
 
Pero si se retira finalmente, como todavía dice, porque no se dan las condiciones en las que vagamente piensa, el mensaje interpretado por Al Qaeda no deja de ser pavoroso: podemos influir en las decisiones políticas de los occidentales y aislar más a los americanos. Inconscientemente se les estaría incitando a golpear a nuestros aliados. Tal vez Japón, tal vez Londres, tal vez Roma.
 
Es más, hay un tercer dilema generado por las palabras de Zapatero, la vulnerabilidad que les ha creado a nuestras tropas en Irak. Si los terroristas atisban una mínima vacilación de aquí al 30 de junio, y en el convencimiento de que ya han doblegado una vez a la mayoría de los votantes y al PSOE, intentarán golpearles para acelerar su retirada.
 
Y todo ello en medio de la perplejidad explicativa de la teoría socialista, sostenida durante meses y arrojada contra los populares entre el 11 y el 14 de marzo, de que Irak y Al Qaeda no tienen nada que ver. ¿Cómo decirles ahora a los españoles que sí, que los terroristas sí vinculan el destino de Irak a su propio futuro y proyecto político?
 
La prensa internacional ha sido muy generosa tachando de Chamberlain apaciguador a Rodríguez Zapatero, pero es un hecho que la política del apaciguamiento con los terroristas está implícita en la práctica socialista de los últimos tiempos (sin mencionar el tristemente famoso tripartito catalán). Y eso abre dos nuevos interrogantes. Uno para nosotros los españoles, porque seremos los que lo vivamos en directo: ¿qué va a ser de nosotros cuando los terroristas no se den por apaciguados? El Gobierno de Aznar ha caído por el uso partidista que ha hecho el PSOE de las víctimas del 11-M. Por nuestro bien, que el nuevo Gobierno del PSOE no caiga por 2000 en lugar de 201 muertos.
 
La segunda cuestión es de índole internacional. ¿cómo lidiar no ya con los terroristas sino con los apaciguadores? Si el PP, Londres y Washington, a fin de evitar una catástrofe nacional e internacional, buscan un acomodo con el Madrid de ZP, y se sacan de la chistera de la ONU una cobertura suficiente para los deseos socialistas, ¿qué creen ustedes que pensará Bin Laden al respecto? Peor, ¿qué creen que buscará Bin Laden sacarnos a continuación?
 
En lugar de prometer imposibles o engañarnos con falsas seguridades, la honestidad que tanto se atribuye el líder del PSOE les debería llevare a hacer el discurso que no hace: que España vive en el riesgo y que haga lo que haga en el exterior la vulnerabilidad sólo se reducirá si refuerza las medidas de protección de nuestro suelo, si persigue una mayor firmeza antiterrorista de la UE y si, por mucho que le pese, le ayudan los americanos. Todo lo demás es retórica de quien nunca se pensó en el poder. Pero ya lo está y ahora debe asumir esa pesada carga. Y cuanto antes mejor.
 
GEES: Grupo de Estudios Estratégicos.

Temas

En España

    0
    comentarios