Al Consejo Superior de Deportes le ha dado tiempo a desperezarse desde que el pasado viernes la Federación Internacional de Patinaje reconociera como miembro de pleno derecho a la Federación Catalana y ahora anuncia la impugnación del acuerdo alcanzado silenciosamente en Miami. Sigo sin comprender cómo es posible que nadie del CSD, por mucho que todos los participantes en el cónclave lo llevaran con absoluto sigilo, estuviera físicamente presente en aquella reunión explicando la postura oficial española. Está el patio deportivo como para fiarse de nadie... ¡Si hasta los universitarios de Cambridge utilizan los remos contra los de Oxford para llegar primeros a la línea de meta!... Si ni siquiera existe fair play en el Támesis, ¿cómo vamos a exigírselo a Isidro Oliveras, presidente de la Federación Internacional?
Esto cada vez me huele más a chamusquina. Dicen que el presidente de la FIRS no levanta un teléfono sin conocimiento previo de Juan Antonio Samaranch, ex presidente del Comité Olímpico Internacional. ¿Por qué el catalán Antonio Martra, presidente de la Federación Española, no estuvo en Miami? ¿Es cierto que conocía la trascendental reunión del Comité Ejecutivo y que la siguió desde Jerez? ¿Es verdad que se alegró de una resolución que él mismo calificó de "más política que deportiva?... Si todo eso es cierto, Martra debería dimitir o, en su defecto, el CSD forzar que lo hiciera inmediatamente.
Cada minuto que pasa tengo más acentuada la sensación de que aquí han fallado nuestros "servicios de inteligencia deportiva" y que nos hemos dormido en los laureles. Nos han dado el timo del tocomocho. David Moner, presidente de la Unión de Federaciones Deportivas Catalanas, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que Isidro Oliveras hubiera aprovechado tan magníficamente bien un cambio en la redacción de los estatutos de la Federación Internacional que permitiera la admisión de selecciones de demarcaciones territoriales con gran tradición, como Macao. Sin embargo nuestros máximos responsables deportivos sí tendrían que conocer perfectamente que la Federación Catalana (en este como en otros deportes) estaba buscando resquicios legales por los que colarse para lograr el reconocimiento internacional. Espero que en el Consejo no tarden mucho más en quitarse el pijama y que actúen con rapidez. En mayo se disputa el Campeonato de Europa de patinaje artístico, y en junio el Mundial de hockey línea. El objetivo en ambas citas debe ser paralizar la participación de Cataluña como federación independiente. Porque el 26 de noviembre (Asamblea de la Federación Internacional) queda demasiado lejos. Y porque, de lo contrario, seríamos el hazmerreir mundial.