Decía el otro día don Carlos Queiroz, feliz y radiante ante un suculento plato de cocidito madrileño, que antes solía contar hasta diez pero que desde que llegó al Real Madrid lo hace hasta cien. Hasta mil dicen que tuvo que contar Florentino Pérez cuando en la final de la Supercopa de España vio cómo el portugués sustituía a David Beckham para dar entrada en el campo a Claude Makelele, cuando al inglés había que darle lustre publicitario mientras que de todos era conocido que el francés tenía pie y medio en la Premier League. Y si de contar se trata, hasta diez mil tuvieron que contar los socios y aficionados madridistas cuando fueron plenamente conscientes de que sí, efectivamente, el que fuera segundo entrenador del Manchester United venía a hacerse cargo de la primera plantilla del Real Madrid. Por cierto que esos mismos jugadores empezaron a contar hasta cien miel al enterarse de que les llevaban hasta La Manga para quedar concentrados allí hasta el viernes. Algunos de ellos, por cierto, todavía siguen contando. Quedamos a la espera.
Quien pensara que esa concentración de "churro-media manga-La Manga entera" iba a lograr aislar a los "galácticos" del mundanal ruido se equivocó de pleno. Era lógico deducir, teniendo en cuenta que hablamos del club de fútbol con más aficionados en el mundo, que si la tan cacareada universalidad madridista era capaz de llegar hasta la misteriosa China, lo sería también de alcanzar a la entrañable Murcia. Allí se han plantado cerca de dos mil aficionados –justo aquellos a quienes pilla lejos la ciudad deportiva de Las Rozas– para seguir de cerca el trabajo a puerta cerrada de sus astros. La anormalidad de la concentración ha sido tal que hasta tres futbolistas (hecho inédito) han salido a dar la cara. Uno de ellos ha sido Roberto Carlos...
En su programa de la Cadena SER, José Ramón de la Morena dejó caer este miércoles que el defensa brasileño tenía apalabrado un acuerdo con Abramovich. El radiofonista no aportó ni un sólo dato, ni una sóla prueba, ni un sólo documento de aquello que estaba pregonando a los cuatro vientos; aunque, eso sí, no se atrevió a decir que la reunión se hubiera mantenido en el famoso Buda del mar, algo que vamos progresando. A De la Morena le contaminaron y él, gustoso, se dejó contaminar para desacreditar a Roberto Carlos.
Al defensa le "crujen" nuestros colegas –como abominan, por cierto, del bueno de César– porque les deberá alguna entrevista, pero no porque vaya a irse al Chelsea. Es más, en El Tirachinas de la Cadena Cope Roberto Carlos ha ratificado que seguirá muchos años más vistiendo la camiseta merengue. Y a este, que tiene suficientemente acreditada su valía deportiva y que superó el otro día a Di Stéfano como extranjero que mayor número de veces ha jugado con el Real Madrid, no le hace falta contar hasta cien para decir lo que piensa.