El (otra vez) candidato a presidente por la coalición de izquierdas de Uruguay, Frente Amplio/Encuentro Progresista, paraguas que cobija a socialistas marxistas, ex guerrilleros tupamaros y diversidad de candidatos (menores) escindidos de los dos partidos tradicionales (el Blanco y el Colorado), Tabaré Vázquez, viajó a Buenos Aires esta semana y fue recibido bajo palio por el presidente Kirchner. La inocultable simpatía ideológica del mandatario argentino por la izquierda uruguaya, ha quedado de manifiesto, una vez más, y de manera evidente, con una clara intrusión de Kirchner en la política de Uruguay.
Entre otras cosas, el mandatario argentino le hizo saber al candidato de la izquierda uruguaya que en oportunidad de las elecciones nacionales en nuestro país, en octubre venidero, establecerá dos días feriados para los ciudadanos uruguayos que deseen viajar a votar a Montevideo, y hasta les asegurará medios de transporte. Prácticamente los llevará a las urnas.
Sin embargo, no ha sido éste punto el que ha molestado a los políticos uruguayos, sino algunas declaraciones, como la del secretario del Gabinete de Kirchner, Fernández, quien aseguró que la coincidencia ideológica de ambos políticos es total.
De lo que se trata es, nada menos que de la elección del presidente de Uruguay, que no es una provincia de la Argentina. Así lo se han expresado los principales dirigentes del gobernante Partido Colorado. El canciller Didier Operti ha dicho, a su vez, que actitudes como ésta no contribuyen a estrechar las relaciones entre ambos países, mientras ex presidente de Uruguay, el liberal Luis Alberto Lacalle (del Partido Blanco), ha expresado que lo mejor que puede hacer Kirchner es “opinar y trabajar por su país, donde tiene mucho por hacer”.
Las encuestas, que daban como ganadora en la primera vuelta, en octubre próximo, a la coalición de izquierdas, han ido observando un descenso en la izquierda, en tanto han comenzado a crecer las intenciones de votos en ambos partidos tradicionales de Uruguay. Según algunos analistas, entre otros casos, ello se verifica ante la poderosas incidencia de los ex guerrilleros Tupamaros en la coalición izquierdista, quienes han irrupido en el ámbito político con un lenguaje particularmente violento en los últimos días. En tanto, en los partidos de tendencia liberales se verifica una fuerte responsabilidad, que tiene presente las reverberaciones como los efectos de las acciones que se realizan, de manera que no provoquen resultados contrarios en los propósitos de largo alcance. Esta sólida postura realista, frente a las fantasías, ha sido esencial en la recuperación que muestra Uruguay.